Tras revelar que la cifra de personas venezolanas que salieron de su país alcanza los 6,8 millones, la Plataforma de Coordinación Interagencial Para Refugiados y Migrantes de Venezuela, R4V, explicó en un documento el contexto en el que se produjo ese incremento y las necesidades que se crean a partir de esa realidad.
Una lectura más serena detrás de los números revelados por la Plataforma, revela, según el documento, tres escenarios que disparan las alarman y demandan una respuesta conjunta y coordinada multilateral para atender lo que está sucediendo.
El primero de ellos es el incremento en 2022 de los flujos irregulares de los migrantes venezolanos, que, como se ha reportado constantemente, están saliendo en promedio a razón de 1700 personas diarias desde su país rumbo, mayoritariamente, hacia Colombia y hacia otros países de Latinaomérica y el Caribe.
En ese sentido, el informe invita a los responsables a tomar medidas que permitan su caracterización, pues esos flujos “requieren que los gobiernos y los actores de R4V adapten su respuesta a las necesidades de protección humanitaria y de integración, incluso a través de herramientas adicionales para incluir a la población refugiada y migrante de Venezuela en situación irregular en sus actualizaciones de cifras de población con fines estadísticos”.
El segundo escenario que analiza el documento es que la situación de vulnerabilidad de los migrantes venezolanos ha empeorado, “entre otras cosas por la pérdida de su ya limitado apoyo social y económico para cubrir necesidades básicas, especialmente en áreas vitales, como la salud, el alojamiento, la alimentación, la protección y la atención sanitaria. El grave impacto de la situación actual ha hecho que algunas personas se planteen regresar a su país de origen, incluso a través de iniciativas apoyadas por el Gobierno de Venezuela“.
Finalmente, el informe de R4V revela que en los primeros cinco meses de 2022 los migrantes están haciendo movimientos de tránsito nuevos y sucesivos escogiendo vías peligrosas para llegar a Estados Unidos, como la travesía por el Tapón del Darién.
“Debido a los cierres fronterizos y/o los nuevos requerimientos de visas, las personas refugiadas y migrantes transitaron mayormente por vías irregulares donde estaban expuestas a peligros de gran daño físico, explotación y abuso. Actualmente, todos los países de la subregión de Centro América y México han introducido requerimientos de visa para personas venezolanas“, confirma el documento.
Por: Mario Villalobos @maritovillalobo
