Ana María Salazar vende arepas con 16 rellenos diferentes, al estilo de su país, pero su negocio lo posicionó bailando en videos que se volvieron virales.
Angélica Antía Azuaje, Te lo Cuento News
“La confianza en ti mismo es la clave del éxito”, se lee en uno de los carteles pegados dentro del local de ‘Full Arepa Mix’. Y esa frase le hace justicia a la dueña de ese local, la misma Ana María Salazar Méndez, migrante venezolana procedente de Los Teques, estado Miranda, que gracias a su confianza a la hora de bailar logró impulsar en redes sociales un emprendimiento que “cocinó” durante mucho tiempo.
Se define como una mujer valiente y resuelta. Cuando decidió emigrar de Venezuela a Colombia en diciembre de 2019, no lo hizo por capricho o por aventura, la economía del país la empujó a buscar nuevas oportunidades.
Al principio, Ana María tuvo que hacer trabajos temporales y precarios para poder sobrevivir hasta que decidió poner en marcha su propio negocio de arepas. “Comencé vendiendo helados Bon Ice, después trabajé en el metro, luego en un restaurante ayudando a limpiar los baños y a ordenar las mesas, pero eso era muy cansón. Trabajaba desde las 5:00 a.m. hasta las 8:00 p.m. por 20.000 pesos, por lo que decidí emprender el negocio de las arepas con un carrito de comida rápida”, cuenta.
Ella se enfocó en vender este alimento e inmediatamente, junto con su hijo, abrió una cuenta en una red social, en donde replicó lo que hacía una chica de El Salvador que vendía jugos y hacía un paso de baile muy único, por lo que decidió imitarla. “Yo bailaba y la gente se quedaba viéndome. Esa plataforma digital nos abrió las puertas, ya que a muchos les comenzó a llamar la atención y comenzaron a identificarnos”.
Las arepas son un plato típico de la gastronomía latinoamericana, especialmente en Colombia y Venezuela. Se trata de una especie de tortilla hecha con harina de maíz y rellena con diferentes ingredientes. Ana María siempre había sido una gran cocinera y sabía que este era un producto con mucho potencial.
Así que se empeñó en ganarse el paladar bogotano. Pasito a pasito, fue ganando clientes y popularidad entre los vecinos de su barrio. Pero lo que realmente impulsó su negocio fue su éxito en redes sociales.
“Jamás nos imaginábamos que esta red nos iba a ayudar tanto. Después fue que concientizamos que era nuestro anclaje para llegar a lo que actualmente es ‘Full Arepa Mix’ en Bogotá”.
Con la sonrisa amable y juguetona que caracteriza a los venezolanos, Ana María promociona 16 rellenos que acompañan al platillo simbólico tradicional.
No es poca cosa
Ana María tiene más de 54 mil seguidores y las reproducciones de sus videos contabilizan entre 10 mil a 30 mil vistas en su mayoría, llegando incluso a tener videos de más de 400 mil vistas. Gracias a su presencia en redes sociales, su negocio se ha dado a conocer en toda Colombia y ahora cuenta con un local propio en Bosa Atalaya, al suroeste de la ciudades.
Confiesa que las redes sociales son fundamentales porque allí la gente comparte qué les gustó o no de la arepa, si los trataron bien o mal, la calidad de la comida, qué comieron, sus experiencias, “y eso es muy importante a la hora de llegar a más público”, señala.
“A lo mejor la gente no lo va a creer, pero es fácil montar un negocio acá en Bogotá, incluso a escala legal, porque ellos te dan una opción de seis meses mientras que el trabajo despega, cosa que no pasa en Venezuela, porque ahí te piden tener los papeles listos para emprender tu negocio”, afirma.
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Ana María, emocionada, dice que en este momento no volvería a Venezuela por razones sentimentales. “A mi papá lo mataron en su finca en el estado Guárico, lo masacraron a golpes y le dieron tres tiros. Sigo viviendo mi duelo y por eso me cuesta ir a mi país”.
Vuelve a reconfortarse cuando habla del futuro a corto plazo y es que dentro de dos meses le entregarán los papeles de Full Arepa registrados a su nombre. “Queremos franquiciar nuestra marca y estamos en ese proceso. El cielo es el límite”, recalca.
A pesar de los trances, Ana María nunca perdió la esperanza y siempre está dispuesta a trabajar duro para alcanzar sus sueños. Su habilidad para cocinar la llevó a montar su negocio, sus bailes y autenticidad para mostrar sus arepas en TikTok, le dieron reconocimiento en sus comensales.