Cada 10 de septiembre se conmemora el Dia Internacional de Prevención del Suicidio, y según los expertos, las personas que viven situaciones extremas como los migrantes venezolanos, deben estar alerta para identificar si un familiar o amigo puede presentar comportamientos que sugieran que atentaría contra su vida
Según la Organización Panamericana de la Salud, cada año 700 mil personas deciden acabar con su vida, es decir, en promedio una cada 40 segundos , lo cual ha convertido a este flagelo en un problema de salud pública a nivel regional y mundial.
La mayoría de las personas que llega a tomar la fatal decisión está motivada por problemas personales, económicos e incluso por inconvenientes amorosos como una ruptura con su pareja; en el caso de los migrantes venezolanos el panorama es un poco más complejo.
Su situación de vulnerabilidad extrema hace que estén en una permanente zona de riesgo, pues además del duro proceso migratorio, enfrentan retos de supervivencia en un país extraño.
“Empieza por la escasez de recursos para cubrir sus necesidades básicas: comer, beber, protección; y esa escasez hace que todo explote y que las vulnerabilidades salgan a flote”, asegura Édgar León, psicólogo clínico y experto en el tema.
Muchas veces, una persona venezolana que intenta buscar trabajo y no consigue, o enfrenta escenarios donde ni siquiera tiene comida, puede estar en mucho más peligro.
“Y comienzan a pensar que ya no tiene sentido el esfuerzo y el sacrificio que están haciendo; y si a eso le sumamos una serie de expectativas que se pueden generar los migrantes y que no se resuelven, eso le agrega a la fórmula y sienten que no tienen otra opción que acabar con su vida”, explica León.
La Asociación Colombiana de Psiquiatría recomienda estar alerta con comportamientos y señas muy puntuales que indican que una persona está dispuesta a acabar con su vida.
Si hablan sobre querer morirse, sentir culpa por algo, ser una carga para su familia, eso debe disparar las alarmas. Un estado de constante tristeza, depresión o por ejemplo alejarse de los amigos o su pareja, también pueden insinuar que algo grave está ocurriendo.
Si eventualmente investigan en internet métodos para morir, tienen cambios extremos de humor, comen y duermen poco o mal, y consumen drogas y alcohol en exceso, deben ser abordados inmediatamente.
En ese escenario, la familia y amigos juegan un papel importante aconsejándolo para que no vaya a tomar una decisión fatal y que se apoye en sus seres queridos
“Recordar que hay muchas personas que están enfrentando lo mismo, que hay más de una opción, que no lo puedes resolver todo y que es necesario buscar apoyo y ayuda; y que busques a una persona cercana, con la que puedas hablar resolver estos problemas”, explica Astrid Arrieta, especialista del Grupo de trabajo Prevención de Suicidio, de la Asociación Colombiana de Psiquiatría.
Tal como sucede con todas las personas que viven un desafío similar, los familiares de un migrante venezolano que enfrente ese episodio deben actuar de inmediato.
“Si estoy ante una persona que tiene problemas, las preguntas directas ayudan a que la persona hable; de pronto con una sola pregunta manifestando se ayuda a esa persona que está ahí y lleva como una carga y alguien más la ayuda a sostenerla para seguir”, aconseja la doctora Arrieta.
Y, lo que es más importante, desarrolle conductas empáticas, póngase en el lugar del otro, para lograr que acepte ayuda profesional antes de que sea demasiado tarde.
“Escuchar ayuda mucho a la otra persona, no juzgues, no pongas tus creencias encima de la ayuda; dile que hay que buscar ayuda profesional, lo acompañas o lo llevas si es un menor de edad; es que ir a terapia no es de locos”, acota la experta.
La Asociación Colombiana de Psiquiatría está promoviendo en redes una compaña con la etiqueta #PrevenirEsPreguntar para abordar el tema abiertamente y sin tabués.
Las principales ciudades del país habilitaron líneas de ayuda telefónica para aquellas personas que piensan en quitarse la vida, y para los familiares que sufren ese drama. El servicio es gratuito.
Bogotá:
Línea 106
WhatsApp: 3007548933
Barranquilla
Línea de la vida: 339 99 99
Medellín
Línea amiga: 444 44 48
Cali:
Línea 106
Antioquia
Salud para el alma: 4407649
Por: Mario Villalobos @maritovillalobo