El ente de protección de derechos humanos advirtió que se requieren acciones urgentes para garantizar la vida de miles de personas tanto en las grandes capitales como en pequeños municipios fronterizos.
Un recorrido de la Defensoría en campo para hablar con las personas venezolanas sobre los retos de cara a lo que viene luego de la reapertura de frontera, confirmó la necesidad de advertir sobre el riesgo grave que corren los migrantes en todo el corredor binacional.
“La población en movilidad humana está doblemente expuesta a riesgos, tanto por su condición de irregularidad como por la vulnerabilidad en el marco del conflicto armado; desde la Defensoría del pueblo mantenemos vigentes las alertas tempranas para 16 municipios y cuatro áreas no municipalizadas en la zona de frontera con Venezuela”, aseguró el defensor del pueblo, Carlos Camargo,
En ellas, la presencia y accionar de grupos irregulares y criminales somete a los migrantes venezolanos a toda clase de vulneraciones de derechos humanos, entre ellas el peligro de reclutamiento forzado, violaciones, robos y agresiones físicas y verbales.
Los municipios cobijados por las alertas tempranas son Convención, El Carmen, Puerto Santander, Cúcuta, Teorama, Tibú, Toledo y Villa del Rosario en Norte de Santander, donde, al parecer existe mayor y más fuerte control de los actores armados.
Asimismo, en Maicao, en La Guajira; Curumaní, en Cesar; Arauca, Arauquita, Cravo Norte y Saravena, en Arauca; Puerto Carreño en Vichada, e Inírida, en Guainía. Las 4 áreas no municipalizadas advertidas son Cacahual, La Guadalupe, Puerto Colombia y San Felipe, todas en Guainía.
“Es fundamental que se revise el tránsito de migrantes en situaciones de precariedad económica, sin la documentación legal necesaria y en condiciones de vulnerabilidad”, resaltó Camargo.
Por otro lado, el defensor hizo un llamado a las autoridades de Cúcuta y su área metropolitana para ejercer mayor control territorial y poner en cintura graves hechos denunciados por los pobladores de las zonas aledañas.
“Como Estado colombiano se requiere estar vigilantes sobre lo que pasa por debajo de los puentes fronterizos, de manera particular la trata de personas y la explotación sexual y comercial de niños, niñas y adolescentes”, recalcó el funcionario.
Camargo reconoció la importancia de la reapertura de la frontera como un hito para los ciudadanos de ambos países, pero hizo hincapié en la necesidad de que la recuperación económica vaya acompañada de la garantía en el ejercicio pleno de los derechos de las personas venezolanas.
Por: Mario Villalobos @maritovillalobo