Decenas de personas venezolanas se apostaron a ambos lados de la frontera para ser testigos del paso de los camiones con carga, y, con ellos, del paso de una nueva era; uno de ellos le relató al Proyecto Migración Venezuela la emoción que vivió al ser protagonista de un suceso que pasará a la historia binacional.
El migrante venezolano Antonio Polanco aguardaba con una mochila tricolor en la mitad del puente internacional Simón Bolívar para pasar de Villa del Rosario a San Antonio del Táchira.
La felicidad se notaba en su rostro porque a partir de este momento ya no tendrá que pagar para cruzar por los pasos informales de las zonas aledañas al río Táchira.
“La apertura de la frontera es un hecho histórico. Sin duda, ganó Venezuela y Colombia porque somos países hermanos y ni podíamos seguir con las fronteras cerradas”, dijo Polanco, quien hace seis años se vino de su natal San Antonio del Táchira para labrarse un mejor futuro como carretillero en el municipio Villa del Rosario, fe Norte de Santander.
Así como Antonio Polanco, gran cantidad de venezolanos se acercaron hasta el puente internacional para presenciar el momento coyuntural, cuando pasó un camión de carga desde Venezuela, y uno cargado con insumos de exportación desde Colombia.
“Me siento muy feliz porque ya no habrá limitaciones para pasar de un lado a otro. Siempre venía de Táchira a Cúcuta a comprar alimentos y cosas de aseo personal y es un gran alivio la reapertura”, apuntó la estudiante venezolana Brenda Ortega.
Con una bandera tricolor de ocho estrellas, característica del símbolo patrio de Venezuela, Gonzalo Ceballos celebraba a todo pulmón la reactivación comercial de ambos países.
“Estoy aquí emocionado porque creo en este proyecto de intercambio económico y comercial, científico y educativo que a partir de ahora se está gestando”, dijo Ceballos, quien augura vientos de cambio para la economía de Colombia y Venezuela.
Por: Milagros Palomares @milapalomares
