Ricardo y Nahir, dos venezolanos que llegaron a Colombia en los últimos años, comparten con sus amigos colombianos las costumbres de su país y también han aprendido algunas de las locales. 

Por Keissy Bracho – Periodista Te Lo Cuento News

Aunque no se conocen, Nahir Díaz y Ricardo López tienen mucho en común. En la última década decidieron emigrar de Venezuela hacia Bogotá, y con el paso del tiempo se han dedicado, no solo aprender a vivir lejos de su tierra, sino a llevarle algo de ella a sus nuevos vecinos. 

Nahir Alexandra Díaz Sierra lleva casi 6 años viviendo en Bogotá. Al principio, vivió con un grupo de amigas y pasaba las fiestas decembrinas con ellas, pero, cuenta, eso cambió con el tiempo: “solíamos pasar 24 y 31 juntas, y comprar la comida típica de nosotros para celebrar. Luego de mudarme, a veces me reúno con otros amigos o con los vecinos”.

Nahir asegura que, a pesar de no ser fan número uno del plato navideño venezolano, compuesto normalmente por hallacas, pan de jamón, pernil, ensalada de gallina, torta negra y ponche crema, ha pensado que, en esta oportunidad invitará a sus vecinos a sumarse a la tradición criolla: “Yo mantengo lo más que puedo la tradición”, dice.

Dijo que, aunque trata de mantener las tradiciones, “no es lo mismo hacerlo cuando tienes la familia y amigos cercanos a tu lado. La dinámica del colombiano es distinta a la nuestra. Honestamente, la comida es más sabrosa acá, solo comen buñuelos y natilla los 24. No existe el plato navideño. Entonces, darles comida de verdad el 24 es genial”. 

Por su parte, Ricardo López, lleva ocho años viviendo en Colombia. Recuerda que al principio sus Navidades eran algo básicas mientras se estabilizaba en el nuevo país: “En principio era una cena normal y ya, no había chance para más –risas-. Sin embargo, desde hace un par de años lo celebro con amigos venezolanos y nos reunimos para hacer hallacas y para compartir entre todos”. 

A diferencia de Nahir, Ricardo comparte vida con su pareja y esto ha significado algunos cambios en su dinámica navideña: “Mi novia, que es colombiana, también, comparte esas tradiciones con nosotros y disfrutamos mucho esas fechas”. 

Dijo que entre los cambios que ha sufrido su tradición navideña, está que “sumé a mi novia, que es colombiana a nuestras tradiciones y yo he adoptado una tradición, que me parece muy interesante, de aquí que es el “Día de las velitas”, una fecha donde tradicionalmente se prenden velitas como agradecimiento por el año y para pedir cosas para el año siguiente”. 

Para Ricardo, la cercanía entre las naciones es un punto de honor en que las tradiciones, al fin y al cabo, no sean tan distintas: “Lo bueno de la cercanía entre los países y de la cantidad de venezolanos aquí en Colombia, es que el comercio se ha adaptado mucho a los venezolanos e incluso se encuentran todos los ingredientes para hacer hallacas, se encuentra pan de jamón y se puede hacer una Navidad tal cual como las que uno hacía en Venezuela”. 

Asimismo, asegura que lo que más le gusta enseñarles a sus vecinos de las navidades venezolanas, es la comida: “eso es lo más llamativo y lo que más me gusta mostrar porque, además, como yo cocino, hacer hallacas y el pernil es algo súper chévere”