Un ingeniero agrónomo venezolano creó en Tenerife un vino de plátano único en el mundo

Carlos Guevara, ingeniero agrónomo venezolano.
Carlos Guevara, ingeniero agrónomo venezolano.

La idea le surgió cuando estaba desempleado, durante la crisis económica en España, en 2008. Ahora Carlos Guevara busca abrir la mente de los consumidores a un nuevo producto.

Angélica Antía Azuaje Periodista de Te Lo Cuento News

Carlos Guevara, un ingeniero agrónomo venezolano, ha logrado el éxito en Tenerife, España con su creación de vino de plátano. Su empresa, Bodegas Platé, produce un vino de plátano que es único en el mundo.

Carlos, egresado de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) en Barquisimeto, estado Lara, al occidente de Venezuela, llegó a Madrid en el 2002. Salió de su tierra natal a raíz de un intento de secuestro y en líneas generales por la inseguridad imperante en ese momento. Al arribar a la madre patria saltó a Tenerife.  Ahí, empezó a trabajar en diferentes empresas hasta que llegó la crisis económica del 2008 y se quedó desempleado. 

“Fue muy difícil conseguir un puesto laboral”, recordó Carlos y en ese momento se dijo: “Se me va a acabar el paro (subsidio por desempleo) y tengo que inventarme algo”.

Casualmente, leyó en el periódico que habían tirado a la basura  algo así como 15 millones de toneladas de plátano (la materia prima por excelencia de las islas Canarias) con el propósito de mantener la estabilidad del mercado y garantizar la rentabilidad de los agricultores del sector debido a que había una superproducción. 

A Carlos la noticia le impactó y se repitió: “Yo tengo que hacer algo con esto”. Así fue que empezó a investigar y hacer experimentos. Una de las pruebas que surgió  fue un dulce de plátano o cambur que es como el membrillo de guayaba o una jalea de mango en Venezuela. A partir de ahí nació la idea del vino de plátano.

Buscó a Cristian Ramos, un socio que también es venezolano, le dio a probar su vino y le encantó. Fue a su bodega, allá adaptaron un tanque e hicieron unas pruebas de 100 litros, regalaron  120 botellas en diferentes sitios y  todos los que lo probaron les gustó. Decidieron hacer 1.000 litros más y los vendieron en cuatro semanas.

Guevara experimentó durante varios años para perfeccionar el proceso de elaboración del vino. Finalmente, en 2012, lanzó su primer producto, un vino de plátano blanco semiseco. El vino fue un éxito inmediato, y Bodegas Platé comenzó a crecer rápidamente. Actualmente, Carlos y Cristian exportan vinos a Alemania, Italia, Polonia, República Checa, Rumanía y Estados Unidos. La empresa también produce dulces y cremas de vinagre de plátano.

Los desafíos de un producto nuevo

Pero, en líneas generales, ¿cómo logró insertarse a la cultura de Tenerife? Carlos asegura que es una persona adaptable, por lo que no tuvo mucho problema en encajar.

Suponemos que no todo ha sido fácil, ya que el principal problema o desafío que Carlos ha enfrentado durante su estancia en ese país ha sido la resistencia de los demás a probar cosas nuevas. “Me ha costado mucho trabajo introducir la idea de un vino diferente a un vino de uva. Pero paso a paso lo he logrado”.

Carlos recalca que ahora disfruta la gloria gracias al esfuerzo.  A su juicio, se ha “evangelizado” un producto nuevo, diferente y que no por ser un producto elaborado con cambur, ese vino va a ser menos que el licor alcohólico que se hace del zumo de las uvas.

Otro desafío ha sido la necesidad de adaptar el proceso de elaboración del vino a las condiciones climáticas de las Islas Canarias.

“El clima de acá es muy particular, muy distinto, por ejemplo, al de Venezuela”, indica Carlos, porque lo que ha significado todo un desafío adecuar el proceso para que la bebida sea de la mejor calidad.

El futuro de Bodegas Platé

Afortunadamente, Carlos la pegó. “Al turista le encanta, le llama mucho la atención. De hecho, el primer país donde empecé a exportar fue Alemania, porque a Tenerife viene mucho turista alemán y ya llevo 8 años exportando a ese país”. 

Recuerda que el año pasado vendieron alrededor de 35.000 botellas de vino de plátano; 30.000 unidades de crema de vinagre y aproximadamente 10.000 unidades en dulces.

Carlos posee grandes planes para el futuro de Bodegas Platé. La empresa tiene previsto expandirse a otros países que produzcan plátano, como Brasil, Colombia y Ecuador.

A la luz de las expectativas, quiere que sus productos sean comercializados en todo el mundo, sobre todo porque le tiene fe al vino de plátano y especialmente al de plátano con maracuyá (parchita). “Tiene el potencial para alcanzar un éxito global”.

Canario de corazón

El emprendedor venezolano se enorgullece al expresar que es “un poquito canario de corazón. Quiero mucho a Tenerife y deseo que mi producto se desarrolle lo mejor posible acá. Mi futuro está aquí y en otros lados, pues tengo proyectos de expandir la empresa a otros países que produzcan plátano”.

“Yo salí de Venezuela a comerme el mundo. Uno va es a jugárselas todas, a buscar el éxito sí o sí y esa idea la sigo manteniendo”, concluye.