Cerca de ocho millones de venezolanos reciben mensualmente un salario mínimo de 400.000 bolívares, cifra que equivale a menos de un dólar (0,92). En el vecino país, sumido en la peor crisis económica de su historia moderna y encaminado a su séptimo año de recesión, la moneda se ha depreciado 79,37 por ciento desde enero hasta la fecha, escenario en el que el dólar se ha impuesto como moneda de uso común.
A finales de abril, el gobierno de Nicolás Maduro aumentó en 77,7 por ciento el ingreso mínimo, que suma el salario básico y un bono de alimentación obligatorio, la segunda alza del año. No obstante, el monto del salario mínimo –0,92– no alcanza para comprar un kilo de carne (3,5 dólares). La cifra solo sirve para comprarse un kilo harina de maíz o de arroz.
Una familia promedio de cuatro personas necesita 231 dólares para adquirir la canasta básica de alimentos, que en el paso mes de junio costaba 213 dólares. Los servicios y medicinas son gastos adicionales. Según la Encuesta Sobre Condiciones de Vida (Encovi), elaborada por tres de las principales universidades del país, cuatro de cada cinco venezolanos no pueden cubrir la canasta alimentaria.
Venezuela cerró el mes de agosto con una hiperinflación acumulada en 12 meses de 3.078 por ciento, un descenso con respecto al acumulado hasta julio, según un informe divulgado a mediados de septiembre por la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.
El índice fue de 4.099 por ciento en julio, producto de un “salto” por el “incremento de la emisión monetaria”, a diferencia de agosto, cuando se redujo el gasto público, indicó el diputado Ricardo Aponte, miembro de la Comisión Legislativa de Finanzas, en una conferencia de prensa virtual.
La inflación en agosto cerró en 25,04 por ciento, por debajo del 55,05 registrado el mes anterior, de acuerdo con el informe mensual elaborado por la unicameral Asamblea Nacional desde 2017 debido a la escasa disponibilidad de cifras del Gobierno.
La inflación acumulada entre enero y agosto se situó en 1.079,67 por ciento en el país petrolero, que sufre la inflación más alta del mundo, añade el informe.
Gasolina
El país pondrá en marcha desde este lunes 5 de octubre un plan para distribuir gasolina por el número de matrícula de los vehículos, medida que responde a la severa escasez de combustibles en el país caribeño, anunció el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami.
Ya el gobierno de Nicolás Maduro, en medio del colapso de la producción de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y su sistema de refinación de combustibles, ha aplicado en el pasado mecanismos de venta de gasolina por número de placa, sin conseguir con ello acabar con el desabastecimiento, que provoca kilométricas filas en estaciones de servicio.
“Se retoma el día de suministro según el último número de placa de cada vehículo, un método ya conocido por todos los venezolanos, con el propósito de ordenar el flujo vehicular en las estaciones de servicio”, dijo El Aissami en una declaración transmitida por la televisión estatal, leyendo un comunicado de una comisión que preside para reestructurar PDVSA.
El plan busca –aseguró el funcionario– la “normalización del esquema de distribución y comercialización de combustible” en medio de sanciones de Estados Unidos contra Venezuela y PDVSA en su presión para tratar de desplazar del poder a Nicolás Maduro.
El nuevo esquema coincide con la llegada esta semana, según agencias de noticias internacionales, de dos buques de Irán cargados con gasolina. El gobierno socialista no ha dado detalles, aunque Maduro expresó recientemente que “está llegando del exterior” combustible “para el mes de octubre” y que están siendo gestionadas importaciones para “los meses sucesivos”.
Venezuela, el país con las mayores reservas de petróleo del mundo, ha visto caer su producción de crudo de 3,2 millones de barriles por día hace doce años a menos de 400.000 en la actualidad, de acuerdo con la OPEP.
El sistema de refinación de la otrora potencia petrolera, con capacidad instalada para procesar 1,3 millones de barriles diarios de crudo y combustibles, a duras penas funcionó al 12 por ciento de su potencial en el primer trimestre de 2020, según cifras proporcionadas a la AFP por fuentes de la industria.
* Con información de la AFP
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela