Funcionarios de Migración Colombia efectuaron revisiones a vehículos y transeúntes en las últimas horas en el Puente Internacional Rumichaca, en Nariño.
Cumpliendo con el compromiso de salvaguardar la integridad y proteger los derechos de todos los migrantes que transiten por el territorio colombiano, funcionarios de Migración Colombia realizaron labores de control y verificación en la frontera con Ecuador.
Según detalló la entidad migratoria se efectuaron más de 150 verificaciones migratorias realizadas a nacionales y extranjeros y más de 120 vehículos inspeccionados, específicamente en el punto de control migratorio del puente internacional Rumichaca, en la ciudad fronteriza de Ipiales.
Enfatizaron que en coordinación con las autoridades migratorias ecuatorianas, el personal de Migración Colombia sensibilizó a la ciudadanía sobre los riesgos de la migración irregular, los delitos de tráfico y trata de migrantes y se les invitó a descargar la aplicación Libertapp.
Teniendo en cuenta el contexto migratorio de la población venezolana en el país por sus condiciones de vulnerabilidad, se convierten en un grupo de alto riesgo para las redes criminales de trata de personas.
En Colombia, el delito de trata de personas va en aumento debido a las inequidades socioeconómicas y de género que las personas refugiadas y migrantes en situación de vulnerabilidad pueden presentar.
Así lo advierte el diagnóstico sobre la situación e incidencia de la trata de personas en contextos humanitarios en América del Sur de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), presentado en 2020.
El informe señala que, cuando la movilidad humana es alta y se da en contextos de precariedad, la trata de personas aumenta. Esto sucede debido a dos factores: primero, la vulnerabilidad de las personas refugiadas y migrantes que, generalmente, alcanza niveles alarmantes en situaciones de crisis.
Segundo, existe un incremento en la actuación de redes delictivas de trata que, precisamente, encuentran en esta vulnerabilidad, una ocasión idónea para delinquir.
Por: Milagros Palomares @milapalomares