Tras un breve encuentro que sostuvieron el pasado fin de semana en el puente internacional Simón Bolívar, autoridades migratorias venezolanas con las de Colombia, se anunció que desde esta semana se permitirá el ingreso al vecino país de 350 migrantes venezolanos por día, de lunes a viernes.
A finales del mes de abril, Venezuela definió un cupo para dejar entrar a 300 de sus connacionales por día (200 por la frontera de Norte de Santander y 100 por Arauca). Sin embargo, a principios de junio la restricción se se endureció más disminuyendo el retorno a solo tres días: lunes, miércoles y viernes, para un total de 900 migrantes por semana.
La gobernación de Norte de Santander informó, en un comunicado de prensa, que a fin de agilizar los procesos de retorno en esta frontera se dio el diálogo entre autoridades de ambos países, con lo cual aumenta el cupo de retorno a la semana de 1750 venezolanos.
“Saludamos de forma muy positiva la cooperación entre autoridades migratorias en la frontera, que permitan preservar la salud de la población presente nuestro territorio y en el vecino país, al realizar acciones de mitigación de la covid-19”, afirmó el gobernador Silvano Serrano.
Esta nueva medida fue informada a la Gobernación de Norte de Santander por las autoridades del Estado Táchira, integradas por delegados de Caracas y autoridades sanitarias regionales, quienes trabajan con la Gobernación en la Mesa Fronteriza de la covid-19.
Serrano añadió que el Centro de Atención Sanitaria Tienditas (CAST), desde su apertura, el pasado 14 de junio, ha permanecido ocupado a su máxima capacidad: 390 personas. En las últimas horas, unas 2.000 extranjeros han arribado al área metropolitana de Cúcuta y se encuentran a la espera de cruzar la frontera, por lo que descongestionar el centro de atención sanitaria requerirá unas dos semanas aproximademente.
En este sentido, el gobernador de Norte de Santander instó a los alcaldes y gobernadores de otras regiones para que se abstengan de enviar transportes con migrantes a la frontera, pues la administración departamental y las alcaldías de los municipios de frontera no cuentan con la infraestructura ni con los recursos económicos suficientes para atender esta población en medio de la pandemia.
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela
