Las reveladoras cifras de la situación nutricional de la niñez migrante y madres gestantes provenientes de Venezuela lanzaron una alerta sobre esta población para generar más programas de atención en Bogotá. ¿Cuál es la respuesta institucional y apoyo de la cooperación internacional?
La carencia de nutrientes en la alimentación durante años ha pasado factura a la población infantil proveniente de Venezuela. Con sus padres están migrando a países de acogida como Colombia donde también tienen dificultades para conseguir medios de vida, empleo y en consecuencia su nutrición sigue en detrimento.
El reciente informe que publicaron en alianza Bogotá Cómo Vamos y la Fundación Éxito alerta el difícil panorama que viven estos niños, niñas y adolescentes, al igual que madres gestantes.Tanto en riesgo como en prevalencia, los niños y niñas migrantes presentan mayor desnutrición aguda que la población local en Bogotá, según la investigación.
Para el año 2019, la prevalencia de riesgo de desnutrición aguda en menores de cinco años migrantes fue de 18,4 por ciento con una frecuencia de 359 casos (6,14 puntos porcentuales más que el valor distrital), para el año 2020 fue de 10,9 por ciento con una frecuencia de 134 casos (1,13 puntos porcentuales menos que el valor distrital), y para el año 2021 fue de 16,4 por ciento con una prevalencia de 343 casos (2,86 puntos porcentuales más que el valor distrital).
De acuerdo con el informe de Bogotá Cómo Vamos y la Fundación Éxito, estas son las recomendaciones para mejorar la nutrición de esta población en Bogotá:
– Intensificar la promoción del Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos con el objetivo de regular con urgencia el estatus migratorio de la población venezolana para que accedan a registro y documentación formales, se incluyan al mercado laboral y puedan acceder a empleos dignos.
– Permitir a la población migrante afiliarse al Sistema General de Seguridad Social en Salud y fortalecer el acceso al sistema educativo y servicios sociales y públicos; de esta manera, se podrá identificar de manera efectiva a la población en condición de vulnerabilidad o sujetos de espacial protección que requieren prioridad en la atención de servicios sociales.
– Realizar la medición de Bajo peso al nacer dada la relevancia que presenta en el seguimiento de derechos en salud de las gestantes, niñas y niños migrantes que viven en Colombia.
– Implementar la Guía de Prevención y Manejo Del Riesgo y la Desnutrición Crónica en menores de un año de edad como evento de interés en salud pública (2019), con un anexo diferencial donde se incluyan diferentes casos, especialmente de niños y niñas migrantes, y la adaptación de la ruta (en caso de requerirlo) para dicha población.
Adicional a esto, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) implementa programas de atención nutricional a población infantil migrante y madres gestantes provenientes de Venezuela. Esta atención focalizada beneficia a niñas, niños y gestantes en los departamentos de Atlántico, Bolívar, La Guajira, Santander, Valle del Cauca y Vichada.
De los 112.490 beneficiarios atendidos en 2021, el 80 por ciento, es decir 90.331 fueron niñas y niños menores de cinco años que entraron en los servicios de primera infancia y nutrición.
Por: Milagros Palomares @milapalomares