Personería de Bogotá insta a migrantes a denunciar delitos en su contra

La Personería de Bogotá, en cabeza de Julián Pinilla, reiteró que tiene las puertas abiertas para todas las personas venezolanas e insistió en que la entidad tiene todos los recursos y herramientas legales para su asistencia | Por: JUAN CARLOS SIERRA - SEMANA

La entidad denunció graves episodios de violación de derechos humanos en contra de personas venezolanas, especialmente niños y mujeres que son víctimas de redes que se aprovechan de su miedo, y reiteró su llamado para que quienes están bajo amenaza denuncien y rompan el círculo vicioso del silencio.

Aunque a corte de mayo 31 hay 3.026 registros de atención a migrantes venezolanos, el personero distrital, Julián Pinilla, asegura que muchos de ellos sienten un gran miedo de pedir ayuda o de acudir a las autoridades para obtener asistencia, porque tienen la idea errada de que se van a meter en problemas.

“Sienten que al acercarse a la administración pueden ser retornados o conducidos a su lugar de origen: Ahí la Personería juega un rol muy importante, en la medida que acerca toda la institucionalidad, toda a la administración a la población migrante. Somos ese escenario de confianza para la población migrante”, asegura el funcionario.

Y de ese miedo a veces aterrador, se aprovechan todos tipo de inescrupulosos que abusan de las personas venezolanas de todas las formas posibles. La Personería ha recibido denuncias de casos que resultan indignantes

“Hemos encontrado personas que han sido estafadas, que han sido objeto de hurto al momento de llegar a la capital, o al momento de prestarles algún servicio; personas sin escrúpulos buscan a la población venezolana para señalarle algún trámite, para señalarle algún acercamiento con un programa de la administración, y lo que hacen es hurtar los pocos recursos que tienen”, revela el Personero.

Y por supuesto, siguen siendo muchos los migrantes que trabajan sometidos a condiciones inhumanas y son explotados por algunos de sus empleadores que saben que ese temor sigue latente entre las personas venezolanas.

«En escenarios laborales no se les pagan sus prestaciones, son objeto de jornadas que no cumplen con la ley, y el pago de salarios y honorarios está muy por debajo de lo previsto en la normatividad »

Julián Pinilla, personero de Bogotá

Incluso, hay situaciones todavía más apremiantes, en las que el miedo provoca que, mujeres que están en situación de prostitución y además son madres, muchas veces a cargo de su hogar, se cohiban de denunciar lo que sucede y son sometidas a todo tipo de vejámenes.

Así lo evidenciaron en el barrio Santa Fe, en el centro de la capital, en donde abundan los llamados paga diarios, sitios donde algunos migrantes duermen y son sometidos a toda clase de abusos.

“En el barrio Santa Fe encontramos bastantes paga diarios y encontramos, de una parte, una preocupación con menores en la medida en que se ven expuestos en estos paga diarios a circunstancias complejas; Pero también destacamos toda la asistencia que se les presta a los menores en este territorio, a los hijos de las mujeres que se dedican a esta actividad”, confirma el personero.

Por eso, el funcionario hizo un llamado a las personas venezolanas afectadas por todas estas problemáticas a que venzan el miedo y acudan a la entidad para hacer valer sus derechos. Para ello, aseguró, hay presencia en las 20 localidades de la ciudad y otros mecanismos para activar la ayuda,

«Tenemos el CAC, Centro de Atención al Ciudadano, que se encuentra en el centro de la capital, y ahí también puede hacerse presencia directa por parte de cualquier persona; tenemos la línea 143, tenemos la página web de la entidad, en la que tenemos aplicaciones como la tutela en línea»

Julián Pinilla, personero de Bogotá

La Personería de Bogotá insiste en que mientras los migrantes sigan callando los abusos y no acudan a denunciar, quienes sacan provecho de esa situación, entre ellos las redes de trata de personas, seguirán operando sin ninguna restricción, provocando daños incalculables en la salud física, emocional, psicológica y familiar de miles de seres humanos.

Solamente denunciando las autoridades pueden proceder, perseguirlos y someterlos a la justicia para que paguen por los crímenes que están cometiendo contra personas que, como los migrantes venezolanos, viven en extremo extado de vulnerabilidad.

Por: Mario Villalobos @maritovillalobo