Para hablar de reconciliación, 100 familias tejieron chinchorro gigante en Arauca

El chinchorro o hamaca mide ocho metros de largo por seis metros de ancho. | Por: CORTESÍA ACDI/VOCA

Cien familias de migrantes venezolanos, colombianos retornados y víctimas del conflicto armado, participaron en la elaboración de un chinchorro (hamaca) gigante que fue colocado cerca del puente internacional José Antonio Páez, zona limitrofe que divide a Arauca con el estado Apure, en Venezuela. 

El cuatro, arpa, maracas y los vestidos folclóricos de los llaneros fueron plasmados en esta obra de arte, completamente artesanal, que mide ocho metros de largo por seis metros de ancho. 

La actividad es una iniciativa de integración y reconciliación social del programa Integrándonos Construimos Futuro, desarrollado en Arauca por la Corporación Organización El Minuto de Dios, con apoyo de USAID, ACDI/VOCA y el Consejo de Empresas Americanas. 

“El llanero es uno solo y no hay fronteras que distingan entre el arpa, el sombrero, las cotizas y el chinchorro cuando se llevan en el alma”, se lee en un aviso colocado cerca del puente. 

La instalación del chinchorro se realizó el pasado fin de semana, cumpliendo con los protocolos de bioseguridad y contó con la asistencia de solo 10 personas, entre ellas, el alcalde Edgar  Fernando Tovar Pedraza;  Luisa Vega Correa; directora  regional en Arauca de ACDI/VOCA, líderes  de la comunidad,  y funcionarios de El Minuto de Dios.

Para hablar de reconciliación, 100 familias tejieron chinchorro gigante en Arauca
Solo cinco personas de los 100 que participaron, estuvieron en la colocación del chinchorro.

El colombiano Robinson Sarmiento, de 45 años, y quien vivió 40 años en Venezuela, comprende perfectamente lo que significa ser llanero y lo que representa el chinchorro, como símbolo de identidad y de cultura para ambas naciones. Participar en esta actividad le dejó muchas enseñanzas, gracias a su segunda profesión, como diseñador gráfico (también es docente de ciencias sociales). Dibujó a gran escala los instrumentos de la música llanera que previamente plasmaron los hijos de los participantes en el programa.

El chinchorro o hamaca es patrimonio cultural de diferentes regiones de Colombia y Venezuela, que tuvo su origen como un instrumento de pesca utilizado posteriormente por los lugareños para descansar.

A Marlene Santos se le llena el pecho de orgullo cuando cuenta que ella fue la que terminó de tejer, con sus propias manos, el chinchorro gigante en su casa debido a las medidas de aislamiento por la pandemia. Ella tiene un emprendimiento de lencería y las destrezas que posee para tejer la hicieron responsable de culminar la obra de arte. “Esto significa mucho para mí porque representa la integración de los hermanos venezolanos y colombianos”, afirma emocionada.

Y esta empatía que tuvieron migrantes y retornados en las jornadas que forman parte del Programa Alianzas para la Reconciliación (PAR) fue lo que más motivó al venezolano Seberiano Aguelillar, de 49 años, quien llegó hace casi dos años de Carora, estado Lara buscando una mejor calidad de vida en Arauca. “Tejer ese chinchorro fue una experiencia muy bonita, porque nos integramos. Yo me fijé que los colombianos usan una técnica diferente para tejer con las manos que como lo hacemos nosotros, pero al final el tejido es el mismo”, sintetiza. Este migrante agradece las opotunidades que encontró en tierra colombiana. 

Para hablar de reconciliación, 100 familias tejieron chinchorro gigante en Arauca
Un símbolo de identidad y de cultura entre el gentilicio de ambos países se ve en el puente internacional José Antonio Páez.

El chinchorro o hamaca es patrimonio cultural de diferentes regiones de Colombia y Venezuela, que tuvo su origen como un instrumento de pesca utilizado posteriormente por los lugareños para descansar.

Para su elaboración tradicionalmente se utiliza el Cumare, el fique y el cáñamo por sus fibras vegetales altamente resistentes. En la actualidad se han incorporado fibras de nylon o polipropileno a las cuales se les da vida con tintes de variados colores para lograr un chinchorro llamativo y multicolor.

Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela