Colprensa y Te lo Cuento News, con el apoyo de USAID, administrarán este espacio que busca comprender mejor la migración y la integración, y combatir con información e historias de vida la discriminación, los prejuicios y la xenofobia.
Search
Close this search box.

Migrantes venezolanos y emprendimiento: cómo registrar su negocio

Centenares de personas venezolanas han escogido e implementado exitosamente el emprendimiento y ya exhiben sus productos en ferias | Por: DAVID HERNÁNDEZ - SEMANA

Comenzar una aventura comercial como opción para asegurar su ingreso básico es la meta de muchas personas venezolanas; sin embargo, muchas cometen el error de abrir un emprendimiento sin cumplir los requisitos de ley y corren muchos riesgos. Un experto nos explica el paso a paso y por qué hay que formalizarlo

Lo más importante, según los expertos es trabajar desde la formalidad, porque, en la medida que las cosas se hagan apegadas a la ley los demás procesos fluirán rápida y eficientemente. De hecho, la cuota inicial de ese sueño debe ser la permanencia en Colombia bajo las normas legales.

Debe inicialmente regularizar su estatus migratorio, eso es muy importante para poder tener la posibilidad de abrir un nuevo negocio; luego, debe acudir a una Cámara de Comercio para abrir un emprendimiento, dependiendo de, si a la luz de la legislación colombiana, si el negocio que va  a iniciar se considera un actividad comercial o si se considera una actividad civil, porque así lo considera el Código de Comercio”, explica Alexis Faruth Perea, uno de los más respetados especialistas del país en derecho de la competencia.

El jurista agrega que una persona venezolana puede regularizar su negocio bien sea como persona natural o creando una sociedad, y luego “debe hacer los trámites ante la DIAN para obtener los registros respectivos, y posterior los trámites que se siguen como los de cajas de compensación, entre otras cosas, que llevan a que cumpla con toda esta regulación colombiana

No hacerlo de esa manera, asegura, conlleva el riesgo de que las autoridades cierren el emprendimiento por no tener los requisitos de ley al día, y perder la inversión inicial que casi siempre proviene de un crédito.

A pesar de los altos costos, es preferible jugar a la legalidad que jugar a la ilegalidad, porque, al final del día, cuando estás en la ilegalidad el costo de ser detectado siempre aumenta, y si llegas a ser detectado, puedes acabar definitivamente con lo que te costó tanto crear”, explica Perea.

Otro de las tareas inaplazables para legalizar un emprendimiento, según Perea, es que las personas venezolanas deben chequear que no estén infringiendo derechos adquiridos por otro particular, bien sea colombiano o migrante.

Es muy usual, el tema de que la gente dice: “pero es que yo fui a Cámara de Comercio, doctor, y me aceptaron el nombre que yo propuse, ¡y ahora cómo estoy siendo demandado por infringir una marca y Cámara de Comercio no me dijo nada!” Pues bien una cosa es el registro mercantil que llevan las Cámaras de Comercio, y otro muy distinto es el Registro de Propiedad Industrial que tiene en su favor la Superintendencia de Industria y Comercio”.

Para acabar con ese riesgo, asegura Perea, hay que hacer un chequeo muy fácil, sencillo y gratuito, que debe adelantar toda persona venezolana que quiera arrancar con un emprendimiento.

Es importante que se acuda a ambas entidades para corroborar en las Cámaras de Comercio si hay temas de homonimia y en la Superintendencia de Industria y Comercio que, con el nombre que yo trato de utilizar en el mercado, no se esté infringiendo el derecho de propiedad industrial de alguien”, explica el jurista.

Ahora bien, en temas de financiación para los emprendimientos, el experto aconseja comparar las tasas de interés que ofrecen los bancos o acudir a las denominadas Fintechs, empresas que prestan servicios financieros y que tienen mejores condiciones.

Que revisen las condiciones de los créditos, de modo tal que se acomoden a lo que su emprendimiento les pueda generar, porque de nada sirve, realmente, que te den un crédito y luego tú no lo puedas pagar; eso te va a generar, lógicamente el reporte en las centrales de información, y como consecuencia de ello la calificación baja para tu próximo crédito”.

 Y finalmente aconseja que se asesoren, pues de hecho hay consultorios jurídicos, organizaciones sin ánimo de lucro, ONG y hasta grupos de abogados que ofrecen gratuitamente el acompañamiento legal para abrir un emprendimiento.

Por: Mario Villalobos @maritovillalobo