¿Más integrados de lo que creemos? Migración en Bogotá

En Bogotá y municipios vecinos, los patrones de localización pueden mostrar los niveles de integración espacial de la población migrante, venezolana y retornada, así como revelar condiciones preexistentes para el acceso efectivo a bienes y servicios.

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Algunos problemas asociados a las grandes aglomeraciones de hogares en condiciones de pobreza, en áreas residenciales segregadas, son la difícil movilidad social, el deterioro urbanístico-habitacional y la concentración de problemáticas sociales como el desempleo, la informalidad, el embarazo adolescente, entre otras (Linares, 2013).

Dado lo anterior, como parte de una agenda de investigación independiente en procesos demográficos y territoriales, los investigadores Diva Marcela García y José Mario Mayorga, en colaboración con el Observatorio del Proyecto Migración Venezuela y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), analizaron la forma en que se está asentando la población proveniente de Venezuela en Bogotá y sus municipios vecinos, a fin de medir el grado de segregación espacial y los retos que implica esta localización.

La investigación se realizó bajo la premisa de que la ubicación incide de manera directa en las posibilidades y barreras que tiene la población migrante y retornada para su integración, la cual es una condición necesaria para hacer efectivo su aporte a la vida social y económica del país y de esta forma garantizar sus derechos. De ahí la necesidad de entender el fenómeno con un enfoque territorial.

Este artículo se centra en la localización de la población proveniente de Venezuela en el área urbana de Bogotá y municipios vecinos de la Sabana (Soacha, Funza, Madrid, Mosquera, Chía, Cota y Cajicá), que requieren un análisis conjunto, por su evidente dinámica regional.

Por: Observatorio  Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela