La Comisión de la Verdad presentó algunos de los datos clave del Informe Final sobre la frontera Nororiental, desde los capítulos ‘Colombia adentro’ (territorios) y ‘La Colombia fuera de Colombia’ (exilio).
La Comisión de la Verdad publicó recientemente un documento llamado el Informe Final de la frontera Nororiental, Arauca y Norte de Santander, en el que precisa que más de 520 mil venezolanos que han ingresando a Colombia tendrían un estatus de retornados, ya sea como colombo-venezolanos, colombianos desplazados transfronterizos o hijos y nietos de estos.
El informe adopta el concepto de desplazamiento forzado transfronterizo, que se refiere a las personas o comunidades forzadas a atravesar la frontera para huir de la violencia y salvar su vida.
En la página web de la Comisión de la Verdad se explica que, al cruzar la frontera política, los colombianos perdían la posibilidad de registrarse como víctimas y reclamar la protección de sus derechos. Por el contrario debían enfrentar las dificultades de ser migrantes en Venezuela, sin refugio político y tener situación migratoria irregular.
Según detallan, en la frontera nororiental (Arauca y Norte de Santander) la Comisión de la Verdad escuchó a 2.035 personas y realizó 77 espacios de conversación y reconocimiento con 1.539 personas. Los mínimos humanitarios en Arauca fueron compartidos con 838 personas, y se recibieron 122 informes de organizaciones.
“El cruce de bases de datos que hizo la Comisión de la Verdad muestra que en Nororiente se han registrado 8.131 homicidios, 1.1184 secuestros, 2.460 desapariciones forzadas, 646 reclutamientos forzados y 125.057 desplazados forzosamente. Se sospecha de un subregistro”, indica el apartado del informe.
Esta entidad denuncia en el informe de la frontera que el Estado colombiano no acompañó ni atendió a las comunidades afectadas por el conflicto que tuvieron que huir a Venezuela. ” Durante años no pudieron acceder a la figura política de ‘refugiado’, los consulados no atendían a las víctimas ni contemplaban la idea de los desplazados forzadamente, sólo eran migrantes”, advierten.
El secretario de Frontera de Norte de Santander, Víctor Bautista le precisó a la Comisión de la Verdad que 526.000 del millón y medio de migrantes que ingresaron a Colombia en los últimos años, en realidad son colombo-venezolanos, colombianos desplazados transfronterizos o hijos y nietos de estos.
“Ha habido fallas en los procesos. Esos 500 o 700 mil colombianos que pasan como migrantes deben retomar su identidad y estatus como colombianos”, puntualizó Bautista a la entidad.
Tras la desmovilización paramilitar hubo un retorno de colombianos provenientes de Venezuela. Tras la firma del Acuerdo de paz y la crisis venezolana ocurrió un segundo retorno (2015-2017). Denuncian que los dos retornos no tuvieron acompañamiento del Estado y generaron nuevas violaciones de los derechos humanos.
“Algunas víctimas crearon asentamientos humanos (invasiones) en La Gabarra (Tibú), tras no encontrar apoyo ni garantías del Estado. Como no hay una figura política ni procesos para los retornados, el Estado los registra como migrantes”, sostiene el informe.
Por: Milagros Palomares @milapalomares