Desde el sábado 4 de abril, más de 500 migrantes venezolanos han retornado por el puente internacional José Antonio Páez, frontera entre el departamento de Arauca, en Colombia, y el estado Apure, en Venezuela.
La Gobernación de Arauca les está facilitando el traslado en camiones y autobuses desde el puerto de San Salvador, en el municipio de Tame. Estos venezolanos venían caminando desde la ciudad de Yopal, en Casanare. Otros han ingresado a Colombia por la frontera de Ecuador, según informó el gobernador de Arauca, Facundo Castillo.
“En los últimos días se ha venido adelantando un proceso con ayuda del Ejército y la Policía. Hemos trasladado a los venezolanos mediante un protocolo estricto de desinfección para evitar contagiados con el covid-19. Se tienen todos los cuidados para llevarlos hasta el puente Páez para que sean recibidos en Venezuela”, dijo Castillo.
“Estamos trabajando para que esta población no se quede en Arauca. Sabemos del hambre que padecen los venezolanos pero no podemos exponernos a que el virus nos llegue acá”, añadió el gobernador.
En este procedimiento actúan coordinados la unidad de salud del departamento de Arauca, la Secretaría de Gobierno, Acnur y Migración Colombia.
En el sitio también hizo presencia el defensor del pueblo de Arauca, Deisson Mariño, quien es garante de que se cumpla con el canal humanitario y de que las autoridades venezolanas reciban a los migrantes.
Por voluntad propia, Manuel Alvarado, de 25 años, fue uno de los venezolanos que decidió regresar a su país. Residía en Yopal desde octubre del año pasado.
“Nos regresamos por el virus, todo está cerrado y no hay trabajo, ¿cómo hace uno para sobrevivir así?, de quedarme en la calle prefiero irme para Venezuela, y después que pase esto uno se vuelve a venir. Yo reciclaba, pero todos los negocios que compraban la chatarra cerraron”, relató casi a punto de pisar suelo venezolano.
Por: Milagros Palomares @milapalomares