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La conmovedora historia del niño venezolano que canta en La Voz Kids

Esther Molina es la madrina de Jackson Barreto, de 11 años. Lo apoya incondicionalmente en este camino. | Por: CORTESÍA ESTHER MOLINA

La colombiana Esther Molina adoptó al pequeño Jackson Barreto luego de verlo por varios días deambulando en las calles de Arauca, y hoy lo ayuda a cumplir su sueño de ser cantante.

La potente voz del niño venezolano Jackson Barreto, de 11 años,  resaltó en las primeras audiciones del programa La Voz Kids, el reality de canto de Caracol Televisión, y conmovió al público y a los jurados.

Su historia se hizo viral en redes sociales después de su presentación el pasado jueves, cuando pisó el escenario vestido de “charro”, acompañado por su tutora legal y a quien llama madrina, la colombiana Esther Molina.

Su presentación en el escenario llamó la atención de dos de los jurados, Natalia Jiménez y Andrés Cepeda, quienes pulsaron el botón que da la vuelta a la silla demostrando su interés porque el pequeño hiciera parte de su equipo en la competencia. 

“Yo antes vivía en la calle. Cómo son las cosas, en mi mente decía: Algún día tengo que ir a ‘La Voz Kids’, y es donde me encuentro”, dijo Jackson entre lágrimas.

Esa respuesta del niño conmovió a Natalia Jiménez, quien se dirigió al centro del escenario, lo abrazó y le dijo: “Yo quiero que sepas que aquí no importa de dónde vengas. No importa si vienes de la calle; no importa si vienes de otro país, como yo; no importa si vienes de una situación desagradable o difícil. Aquí siempre hay un espacio para cumplir sueños”.

Jackson emigró desde el estado Lara (Venezuela) en compañía de su padre y se asentaron en Arauca. En esta zona fronteriza, el pequeño se la pasaba en la calle, descalzo y sin camiseta. Cantaba en lugares públicos para rebuscarse y ayudar a su padre. 

El niño tuvo una conexión especial con Esther Molina después de que ella lo escuchó cantar en su local de venta de celulares en Arauca.  Desde ese momento Molina se prometió ayudarlo e incluso le pagaba a una docente para que le enseñara a leer. 

Así, los lazos se afianzaron entre el pequeño Jackson y Esther, quien por voluntad propia decidió adoptarlo legalmente a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

Jackson participa en el programa como parte del equipo de Andrés Cepeda, donde espera seguir cumpliendo sus sueños. Esta es la historia de un niño migrante venezolano que encontró en Colombia a una madrina que lo apoya incondicionalmente.  

Por: Nahomi Ruiz Moreno @Nahomiruizm