Combinar el deporte con la repostería no fue algo que planificó Oriana Abreu, una migrante venezolana radicada en Medellín desde hace cuatro años. Su destreza para hornear postres la llevó a emprender una forma de costear sus gastos en los torneos de Ultimate.
Así fue en el año 2014 como Oriana se las ingenió para preparar mil tartaletas, (una especie de tarta pequeña rellena de arequipe), que gustaron mucho a la gente de Norte de Santander. Las empacó en su maleta y cruzó la frontera colombo venezolana para ofrecerlas al público en los parques, una semana antes de una competencia deportiva en la que participó en Ocaña.
Oriana consideró esa opción porque le resultaba inútil reunir una gran cantidad de bolívares cuyo monto, al cambiarlo a pesos colombianos, era insuficiente y no lograba cubrir gastos de transporte y alimentación durante los eventos.
La emocionó mucho dar a conocer un postre que en Colombia no era común. Las tartaletas que le quedaron las terminó de vender en el torneo de Ultimate. Incluso pudo reunir para los viáticos del próximo viaje de competencias.
Cuando en 2015 decidió a migrar de Venezuela , Oriana se dedicó más a perfeccionar sus tartaletas, y se radicó un tiempo en Bucaramanga. Allí seguía practicando el deporte y vendiendo sus tartaletas, que la ayudaron a pagar arriendo y mantener a su hijo de ocho años.
¿Qué particularidad tiene este postre? “Es un producto que no se ve en las panaderías o tiendas de dulces, a la gente le fascina lo crocante de la tarta y el arequipe, que es la que más me piden”, dice la venezolana, quien ha ido ampliando la variedad de sabores: ahora prepara de chocolate, limón, maracuyá, mermelada de mora, fresa, frutos rojos, ciruela, base de crema pastelera y algunas las decorada con frutas. También ofrece tartaletas saladas, de tomate, queso y albahaca, o de espinacas.
Sus clientes le hacen pedidos a domicilio para eventos especiales como cumpleaños. Las tartaletas de Oriana han gustado tanto en Medellín que en 2019 se lanzó a ofrecerlas en redes sociales.
Con disciplina, esta deportista entrena tres horas seis días a la semana. Cuando era niña le gustaba mucho practicart voleibol y la gimnasia ritmica. Fotos cortesía Oriana Abreu
Oriana Abreu comenzó a practicar el deporte Ultimate en el año 2007, cuando estudiaba biología marina en una universidad en la isla de Margarita, en Venezuela. Un día de prácticas extra curriculares se acercó a una cancha y vio que unas chicas lanzaban un frisbee. Ella se preguntó: “¿Qué deporte es ese?”. Entonces el entrenador le explicó de qué se trataba. “Fue amor a primera vista”, admite sobre el deporte que la motiva a entrenar tres horas, seis días a la semana.
Al principio corría mucho, pero no sabía ni siquiera lanzar el frisbee. Pero eso no la detuvo, siguió practicando un año y medio en Margarita, luego se fue Maracay, su ciudad natal, la ‘cuna del Ultimate’. Allí pudo desarrollarse como atleta. Desde ese momento no ha dejado la práctica de este deporte.
En el año 2017 se sumó a una selección mixta en Venezuela que le permitió viajar a un campeonato mundial de playa en Francia. Es el torneo más importante en que ha participado.
En Antioquia comenzó entrenando en un equipo muy reconocido a nivel mundial, llamado Revolución, en el que participó en competencias panamericanas y nacionales. También formó parte de la selección Antioquia de Ultimate, en 2019, y hoy es una jugadora destacada del equipo profesional Paixao, en Medellín.
A los detractores del Ultimate, que lo ven más como un juego que como un deporte, ella les responde: “Somos deportistas de alto rendimiento, y aquí en Colombia estamos en un nivel muy profesional”.
La “maracayera” precisa que Ultimate es un deporte de equipo sin contacto y autoarbitrado que se juega con un disco volador. Comprende características de otros deportes, como el baloncesto, el voleibol, fútbol y el fútbol americano. Tiene mucha exigencia física.
Oriana prepara tartaletas dulces y saladas para eventos o fiestas. Se las piden a domicilio en Medellín. Dice que a sus clientes les encanta las que están rellenas de arequipe. Fotos cortesía Oriana Abreu
La pandemia no ha sido una limitante para que Oriana siga entrenando con la selección femenina de Ultimate de Venezuela. Con disciplina, se prepara para participar en el mundial de naciones, que se realizará en Holanda en junio de 2021. Los entrenamientos los realiza de manera virtual a través de la plataforma Zoom con otras 28 compañeras migrantes que se encuentran en ocho países.
“Es un reto mágico. Nos toca acoplarnos a los cambios de horario. Sería brutal documentarlo porque es increíble cómo nos ponemos de acuerdo todas para entrenar en la madrugada o en la noche”, dice con orgullo.
Este deporte se convirtió en un estilo de vida para esta migrante venezolana emprendedora. “La base de la honestidad y el autocontrol que tiene un ser humano es la ideología de este juego — explica —. Es un deporte de no contacto, que exige bastante porque no es arbitrado”.
Sin duda, el Ultimate le ha forjado a Oriana Abreu el carácter de una manera honesta, la ayuda a tener siempre el control de las situaciones o de las emociones. Aún más, en esos momentos de adrenalina o de presión, como los que ha vivido, aportar con su gastronomía y entrega deportiva al país ha significado construir una nueva vida.
Apasionada por practicar esta disciplina deportiva, la veenzolana ha participado en torneos en Venezuela, Colombia y un mundial de playa, en Francia. Fotos cortesía Orian
«En mi vida diario, el Ultimate me hace reflejar lo que siento en la cancha, que es el autocrontrol y la honestidad. Me ha enseñado a que cuando uno está expuesto a una situación bajo presión, hay que respirar, dialogar y mediar»
Oriana Abreu, deportista y repostera venezolana
Oriana sigue entrenando virtualmente para participar en el mundial de naciones, a realizarse el próximo año en Holanda.
Por: Milagros Palomares @milapalomares