La gran mayoría de los venezolanos que se encuentran en el país no cuentan con un estatus migratorio regular. Las cifras de Migración Colombia dicen que de los 1.825.000 venezolanos que hay en el país, el 56 por ciento, es decir, alrededor de 1.025.000 son irregulares.
Esta situación los pone en un mayor riesgo ante la emergencia sanitaria por el coronavirus y la cuarentena nacional obligatoria. Por un lado, porque no cuentan con un trabajo formal y perdieron sus fuentes de ingreso por el cierre de la mayoría de actividades del sector informal. Y, por otro lado, porque no están registrados en el Sisbén ni en los programas estatales de subsidios como Familias en Acción o Jóvenes en Acción.
Conscientes de esta realidad, la Presidencia de la República y la Gerencia de la Frontera destinaron unos recursos para atender a esta población, que no había recibido por parte del Estado ninguna ayuda monetaria o en especie para suplir sus necesidades básicas durante el aislamiento colectivo. Con los recursos se adquirieron mercados para atender a 200 mil familias y, de esta manera, llegar a cerca de un millón de personas vulnerables.
Los mercados, según Felipe Muñoz, asesor presidencial para la crisis migratoria, se entregarán en 47 municipios priorizados de acuerdo a la cantidad de migrantes que hay en sus territorios o por la presión que generan en las finanzas públicas de algunos entes territoriales que cuentan con muy pocos recursos.
Estos municipios están ubicados especialmente en departamentos fronterizos y en algunos otros que han acogido a un gran número de migrantes. Dentro de los departamentos fronterizos, están los municipios Arauca, Arauquita, Saravena, Agustín Codazzi, Valledupar, Inírida, Barrancas, Fonseca, Maicao, Riohacha, San Juan del Cesar, Uribia, Ipiales, Ábrego, Chinácota, Cúcuta, El Zulia, Los Patios, Ocaña, Pamplona, Puerto Santander, Tibú, Villa del Rosario y Puerto Carreño.
En los departamentos no fronterizos se priorizaron los siguientes municipios: Medellín, Barranquilla, Puerto Colombia, Soledad, Sabanalarga, Manatí, Santa Lucía, Campo de la Cruz, Suan, Candelaria, Bogotá, D.C., Cartagena de Indias, Yopal, Soacha, Ciénaga, Fundación, Santa Marta, Bucaramanga, Floridablanca, San Gil, Socorro, Cali y Sincelejo.
Los mercados fueron adquiridos por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que también ha estado encargada de repartir los mercados a los adultos mayores que no pertenecían a ningún programa estatal. Esta entidad los entregará a cada una de las alcaldías para que, con ayuda de las organizaciones de la sociedad civil y los cooperantes internacionales que han venido trabajando con los migrantes, los repartan a las familias que tienen identificadas como más vulnerables.
Esta semana se inició la entrega por parte de la UNGRD a los primeros municipios en La Guajira, Norte de Santander, Soacha y Bogotá. La Alcaldía de Soacha le confirmó al Proyecto Migración Venezuela que ya recibieron los primeros 5.500 mercados. Se espera que la entrega termine entre el miércoles y el jueves de la próxima semana. Después de eso, la prontitud para llevar los mercados a las familias dependerá de cada ente territorial.
Estas ayudas se suman a algunas que también han venido etregando fundaciones, organizaciones de la sociedad civil y agencias de cooperación internacional con presencia en el país.
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela
