El trabajo que comenzó en Cali la Fundación Unidos Colombia y Venezuela (Funcolven) en el 2016, y que se afianzó durante la pandemia, cimentó las bases de un movimiento que se extendió a Cauca, Medellín, Cúcuta y Arauca.
Superar las barreras para la integración de la población migrante y retornada desde Venezuela ha sido una labor titánica y de hormiguita que han emprendido desde hace seis años los integrantes de Funcolven.
Diana Cuevas, directora de esta organización no gubernamental, constituida legalmente en el año 2019, contó al Proyecto Migración Venezuela que Funcolven tiene como objetivo el mejoramiento de la calidad de vida de los migrantes venezolanos, colombianos retornados y población de acogida en los ámbitos educativo, cultural y de emprendimiento.
También brindan asesoría legal, psicológica, y acompañamiento a personas en las comunidades más vulnerables de la ciudad de Cali.
Cuevas sostuvo que Funcolven se ha ganado la credibilidad de la población migrante y refugiada en la capital de Valle del Cauca, así como en Cauca, Medellín, Cúcuta y Arauca. Generalmente tienen asistencia masiva cuando realizan convocatorias para las actividades de atención, salud e integración.
“El acompañamiento que nos ha dado el Proyecto INTEGRA, de USAID, en conjunto con la Fundación Sidoc, ha sido muy bueno, haber quedado seleccionados para el fortalecimiento de la organización fue una alegría muy grande. Hemos recibido talleres en la parte administrativa, comunicaciones, y manejo de redes sociales para aprender a ser más asertivos”, dijo Diana Cuevas, quien valora el trabajo social con la población migrante que a través del apoyo de Funcolven puede acceder a derechos y servicios.
Lisbet Romero, coordinadora nacional de Funcolven, explicó cómo hacen para llegar hasta los migrantes y retornados provenientes de Venezuela. Sus programas están focalizados a la población LGBTIQ+, madres cabeza de familia, niños y jóvenes.
La líder social migrante confesó que no ha sido fácil la integración de las personas venezolanas en Colombia. Sin embargo, aplaude el intercambio de culturas, ya que “la de los venezolanos es muy parecida a la de los colombianos”.
“Estamos haciendo campañas de sensibilización en las comunidades de acogida para erradicar la xenofobia, para que los colombianos entiendan que somos seres humanos que tuvimos que huir forzadamente de nuestro país y que estamos pasando por situaciones difíciles, que tenemos derechos y que necesitamos oportunidades”, afirmó Romero, a la vez que espera se supere la barrera del desempleo para los migrantes profesionales, quienes como ella han tenido que ejercer diferentes oficios con humildad para aportar al desarrollo del país de manera positiva.
El mensaje de Funcolven a las comunidades de acogida colombianas es que se pongan la mano en el corazón y traten de situarse en los zapatos de los migrantes, los refugiados y los desplazados, porque son seres humanos que están persiguendo sueños, y que quieren salir adelante en Colombia, que los recibió con los brazos abiertos.
Por: Milagros Palomares @milapalomares