En una carta abierta, asociaciones de venezolanos radicados en el país, además de organizaciones colombianas en defensa de los migrantes instaron a líderes políticos, económicos, sociales y de opinión a cesar los discursos de xenofobia y discriminación contra esta población.
En el texto manifiestan que ven con preocupación el incremento de las manifestaciones xenófobas en diferentes ciudades y regiones del país, y cómo algunos líderes han encontrado en la estigmatización una salida política a las dificultades propias de sus responsabilidades.
Esta reacción se da en respuesta a las declaraciones de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, tras el asesinato de un policía colombiano el pasado 10 de marzo.
En el pronunciamiento, las organizaciones de la sociedad civil aluden que es normal que las situaciones nuevas generen incertidumbre y que la presencia cada vez más visible de familias extranjeras en el territorio nacional inciten inquietudes en las comunidades de acogida. Sin embargo, “exhortan a los líderes a dar respuesta a esas nuevas dudas, no apelando a los prejuicios que solo promueven el miedo y el odio, sino mostrando el camino de las oportunidades”.
Según cifras de las Naciones Unidas, desde el año 2015 más de 5 millones de personas han huido forzosamente de Venezuela debido a la crisis política, económica y social, muchas de ellas a pie y en situaciones de extrema vulnerabilidad. Cerca de 2 millones de esas personas han escogido a Colombia como el lugar donde podrán reconstruir sus vidas y hacer realidad sus sueños.
“Los invitamos a ustedes, como líderes políticos, sociales y de opinión, a unirse en un verdadero compromiso por la integración de las diferentes comunidades que habitamos este país, a acallar las voces que generen discriminación y xenofobia, y promover iniciativas que allanen los caminos para construir un mejor futuro de nuestras familias sin ningún tipo de discriminación”, destaca la carta.
“Este es un error que todos podemos cometer, alguna vez hemos dicho algo imprudente especialmente en el caso de las mujeres o de la comunidad LGBTI y nos ha llevado muchos años a desaprender esas conductas”, dijo Santaella, quien recomendó generar diálogo y conversaciones para saber escuchar y entender la contraparte.
La líder también insistió en que la migración no es un monstruo amenazador, sino más bien una oportunidad. “Juntos podemos lograr cosas increíbles para el crecimiento y desarrollo de Colombia”, añadió la migrante venezolana radicada en Bogotá.
Por: Milagros Palomares @milapalomares
