“A toda la comunidad de Boca de Grita le voy a pedir el favor que salgan del pueblo porque vamos a echar una arremetida, no respondemos por los civiles que mueran, vamos echar una arremetida contra los boina roja (guardias nacionales de Venezuela). Así que preparénse para que peleen, diez días seguidos vamos a pelear con ustedes. Les habla ‘Camaleón’, primer comandante del bloque José Gregorio Hernández de Los Rastrojos”.
Este mensaje, difundido a través de audios de WhatsApp, fue suficientemente atemorizante para que 400 venezolanos residentes de la población fronteriza Boca de Grita, del estado Táchira, huyeran despavoridos la madrugada de este miércoles hacia Puerto de Santander, territorio colombiano.
Al llegar a esta zona rural del departamento de Norte de Santander, los ciudadanos venezolanos buscaban refugio, por lo que las autoridades municipales alojaron a 104 personas para que pasaran la noche en un coliseo, informó Víctor Bautista, secretario de fronteras de este departamento.
“Es una situación muy crítica y periódica. Allí hacen presencia algunos grupos irregulares del lado venezolano que alteran el orden de la comunidad y que amenazan la seguridad de las poblaciones en la zona de frontera”, declaró el funcionario.
Bautista confirmó que el martes se difundió un audio amenazante en la comunidad Boca de Grita generando que una población atemorizada pasara al municipio fronterizo de Puerto Santander. “Se desplazaron a territorio colombiano unos 400 venezolanos, y 104 de ellos, en su mayoría mujeres y niños, tuvieron que ser alojados en un coliseo. Fueron apoyados por nuestra Fuerza Pública, en coordinación con la municipalidad y la Gobernación”, detalló.
El secretario de fronteras indicó que este miércoles la Policía corroboró que ha habido tranquilidad en ambas zonas de este punto fronterizo entre Colombia y Venezuela, por lo que los venezolanos desplazados tomaron la decisón de retornar a sus viviendas en la población de Boca de Grita, principalmente los que estaban alojadas en el coliseo.
Aseguró que realizarán seguimiento para que no haya dificultad y alteración del orden público en dicha zona. Debido a este desplazamiento masivo inesperado el Instituto Departamental de Salud tomó medidas preventivas para evitar contagios por covid-19 durante el alojamiento de los desplazados.
“La gente de Boca de Grita se está saliendo toda, tienen miedo. Antenoche se escucharon bombazos que estremecieron todo. Ya se están enfrentando los paracos; también escuché unos disparos. La guardia está con los carros sacando a la gente”, relató nerviosa una vecina de esta población fronteriza.
Por su parte, Javier Tarazona, director de Fundaredes, ONG defensora de los derechos humanos en Venezuela, dijo que en las últimas horas conocieron de enfrentamientos entre grupos paramilitares y guerrilleros que están amenazando a las comunidades para controlar los espacios fronterizos entre Venezuela y Colombia.
“El llamado que hacemos es a los organismos multilaterales, a las instancias del Estado venezolano, Defensoría del Pueblo y Ministerio Público para que se ocupen de garantizar seguridad en la zona de frontera”, exhortó Tarazona.
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela
