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El teatro une a jóvenes colombianos y venezolanos en el municipio de Mosquera

Estos jóvenes también han aprendido sobre la cultura y las costumbres de sus lugares de procedencia. | Por: CONSEJO NORUEGO PARA REFUGIADOS

Teatro del Refugio es una propuesta del Consejo Noruego para Refugiados  para la integración y  cohesión social de adolescentes de estas dos nacionalidades, en este municipio de Cundinamarca.
 

Las expresiones teatrales, el juego en escena y los performances sirvieron para romper el hielo e integrar socialmente a jóvenes venezolanos y colombianos, en el barrio Porvenir Río, de Mosquera. 

Allí, estos chicos esperan emocionados cada lunes y miércoles para asistir a las clases en el Teatro del Refugio, un proyecto del Consejo Noruego para Refugiados (NRC), financiado  por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, que funciona como un espacio de protección a los adolescentes que residen en este sector del municipio de Mosquera, Cundinamarca. 

Según explicó el asistente técnico de protección del NRC, David Villamizar, al Proyecto Migración Venezuela,  en el barrio había cierto desconocimiento de los orígenes de la crisis humanitaria del vecino país y fue ese el primer objetivo del proyecto, consolidar un grupo con la  población adolescente venezolana y población de acogida colombiana y, en un mismo espacio, brindarles herramientas para su vida. 

Así surgió el Teatro del Refugio. Cuando la alcaldía de  Mosquera y el Consejo Noruego lo concretaron en marzo pasado, para garantizar la correcta adaptación  entre jóvenes de ambas nacionalidades, se dio inicio a una fase de sensibilización a través del juego teatral, preparando el terreno para recibir jóvenes provenientes de Venezuela.

El grupo está conformado por 16 jóvenes de ambas nacionalidades  entre 12  y 18 años que se dan cita los  lunes y miércoles de 2 a 5 p.m. Reciben orientación sobre temas como la complicidad en escena, la lucha contra toda forma de discriminación, la libertad, el desarrollo de habilidades socio-afectivas y la creación de mensajes de protección, todo esto a través de ejercicios teatrales.  

El teatro une a jóvenes colombianos y venezolanos en el municipio de Mosquera
El Teatro del Refugio tiene como filosofía la construcción de los mensajes de protección con la comunidad.

Heber Oropeza Salazar, un joven venezolano  de 17 años, asegura que se vinculó al proyecto como un compromiso de servicio social y, sobre la marcha, comenzó a participar  en el Teatro del Refugio, que se convirtió en una de sus pasiones.

“Lo que me motiva a seguir este camino son todas estas razones, el querer aprender, la amistad que tengo con cada compañero, y sobre todo la actuación, ya que este es un lugar donde puedo ser libre, donde puedo expresarme libremente, donde puedo estar feliz sin preocuparme de problemas, eso para mí es algo que vale todo, el poder ser libre actuando y expresándome libremente como yo soy”, agregó. 

El teatro une a jóvenes colombianos y venezolanos en el municipio de Mosquera
El grupo de teatro ha realizado dos muestras pedagógicas frente a la comunidad del barrio Porvenir Río. 

El asistente de protección David Villamizar indica que el objetivo es realizar un proceso de formación actoral incluyendo ejercicios complementarios.  “La idea es que reconozcan su propia agencia sobre los fenómenos de su entorno y el poder de cambio que tienen, ya sea desde el teatro o en sus quehaceres cotidianos”, sostiene.

Este proyecto de integración ha permitido que las historias de jóvenes converjan en un mismo lugar y con un mismo propósito: conocerse a sí mismos a través del teatro. 

Jimena Mancera Vega tiene 17 años y es colombiana. Se da cita con el equipo del Consejo Noruego y el resto de sus compañeros. Ella ha adquirido conocimientos sobre derechos humanos, empatía, estar en los zapatos del otro, solucionar problemas y aquellas diferencias que, lejos de dificultar su relacionamiento, lo ha potenciado.

“Los juegos nos dan una enseñanza y siempre aprendemos algo de ello.  Allí entendimos que todos somos iguales seamos colombianos, venezolanos o de otro lugar, hemos sabido compartir y sin ningún esfuerzo logramos hacer de este lugar un hogar y formar una sola familia”, afirma Mancera.

La idea  es que este tipo de experiencias y acercamiento a las artes  puedan ser replicadas en otros territorios.  Por ahora, Soacha es el próximo municipio a donde llegará el Teatro del Refugio.

Por: Nahomi Ruiz Moreno @Nahomiruizm