Con la pandemia de la covid-19, la integración de los migrantes venezolanos ha sido más difícil. Muchos han perdido sus empleos y su estabilidad económica pende de un hilo. Por eso, la Corporación Financiera Internacional (IFC) del Banco Mundial y el Banco de las Microfinanzas Bancamía firmaron un acuerdo para crear productos financieros en beneficio de esta población vulnerable en Colombia, en especial para las mujeres migrantes.

La alianza había sido anunciada a finales de mayo del 2020 en un webinar organizado por la institución bancaria. Para su desarrollo, se realizarán pruebas pilotos de estos productos en aquellas ciudades con gran concentración poblacional de migrantes venezolanos. “Queremos ofrecer productos y servicios financieros diseñados específicamente para los migrantes venezolanos, a la vez que se verificará cómo estos satisfacen las necesidades identificadas durante la etapa de acercamiento“, explicó Miguel Ángel Charria Liévano, presidente ejecutivo de Bancamía.

La idea es que el 54 por ciento de las cuentas de ahorro, créditos y seguros los obtengan las mujeres migrantes, especialmente aquellas que cuentan con una micro o pequeña empresa y que se han visto afectadas por la actual crisis económica desatada por la pandemia de la covid-19. Para lograr esto, uno de los objetivos es implementar herramientas que den a conocer los desafíos, necesidades y deseos de los migrantes en relación con el uso de los sistemas financieros, labor que será apoyada por la Iniciativa de Financiamiento para Mujeres Emprendedoras (We-Fi).

«En IFC estamos convencidos de que una de las mejores maneras de promover la inclusión financiera de los migrantes es a través del empoderamiento de mujeres que busquen un mejor horizonte de vida para ellas y sus familias a través del emprendimiento» 

Elizabeth Martínez de Marcano, gerente para la Región Andina de IFC.

A la par con esta iniciativa, la IFC trabajará con el sector privado en cuatro frentes para mejorar la calidad de vida de los migrantes: inclusión financiera y promoción de emprendimientos; entrega de servicios básicos como educación y energía; establecimiento de políticas que impulsen la creación de negocios; y la transferencia de lecciones aprendidas con aliados y grupos de interés.

Por su parte, Bancamía, que durante el 2020 ha atendido a más de 3.800 venezolanos en Colombia, seguirá trabajando en las alianzas que ya ha concretado en función de la población migrante. Por un lado, se unió a la Alianza Tent Refugees para capacitar empresarialmente a los migrantes venezolanos y ayudarlos en su integración socioeconómica; y, por otro lado, cuenta con una alianza que firmó a finales de mayo con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Corporación Mundial de la Mujer Colombia y otras organizaciones para el programa Emprendimientos Productivos para la Paz (Empropaz), que en su nueva edición incluyó a las mujeres migrantes.

Por: Daniel José Galvis @danielgalvisj