La casa de Mama Icha: el conmovedor documental sobre el retorno al hogar

María Dionisia Navarro protagoniza el documental que refleja la realidad del retorno | Por: MI CASA MY HOME

Un día, en Macondo, José Arcadio Buendía trató de convencer a Úrsula, su esposa, de que reconstruyeran su vida en otro lugar. Ante su negativa, José Arcadio le dijo que ellos aún no pertenecían a ese pueblo que moldea Gabriel García Márquez en Cien años de soledad, pues “uno no es de ninguna parte mientras no tenga un muerto bajo la tierra”

María Dionisia Navarro no nació en Macondo pero sí en Mompox, un lugar igual de fantástico y encantador, donde los ritos de la muerte también le dan sentido a la vida. Por eso, María Dionisia –conocida como Mama Icha–, estaba empeñada en volver a su pueblo, motivada por el deseo profundo de pasar sus últimos días allí, de descansar para siempre, con sus ancestros, bajo la tierra de ese distrito del Caribe.

El director Óscar Molina conoció esta historia mientras investigaba sobre migración para su proyecto multimedia Mi casa My home, que en diferentes formatos muestra las concepciones diversas que pueden existir sobre el hogar. El proyecto pone el foco en la vida de migrantes que desde el extranjero envían remesas para construir sus casas soñadas en su país de origen, como un juramento de que volverán algún día a su tierra prometida.

Bajo este concepto nació el documental ‘La casa de mama Icha’, que en un principio cuenta el día a día de María Dionisia en Filadelfia (Estados Unidos), donde vivía con su hija, su esposo y su nieta. A pesar de tener todos los cuidados que necesitaba, en su cabeza cada vez era más recurrente su deseo de regresar a Mompox, donde nació y donde la esperaba la casa que construyó con el dinero que envió desde el extranjero.

La idea de que María Dionisia iniciara un travesía de 2.000 kilómetros en avión, carro y luego un planchón por el río Magdalena preocupó a sus familiares porque veían este viaje como un riesgo inminente para una mujer de 93 años. Además, la hija y la nieta de Mama Icha sentían que Estados Unidos era su hogar y pensaban que era un salto al vacío regresar a una casa que podía estar en mal estado, a pesar de que allí vivían sus otros dos hijos.


El documental muestra diferentes caras de la migración. La nostalgia de dejar un lugar amado, los retos de adaptarse a una nueva ciudad, el deseo constante de retornar y los problemas que surgen al volver a un país que no es el mismo que permanecía en la memoria.

«Mama Icha regresa a su tierra con el sueño de habitar la casa por la que había luchado desde el lugar de la migración. Anhelaba reencontrarse con su familia y garantizar que su cuerpo al morir fuera sepultado en la tierra de sus ancestros. Su historia está cargada de matices: la casa, la familia, la maternidad, el arraigo, la vejez, la muerte»                                                                                                                               Óscar Molina

La casa de Mama Icha: el conmovedor documental sobre el retorno al hogar
La casa de Mama Icha: el conmovedor documental sobre el retorno al hogar Un día, en Macondo, José Arcadio Buendía trató de convencer a Úrsula, su esposa, de que reconstruyeran su vida en otro lugar. Ante su negativa, José Arcadio le dijo que ellos aún no pertenecían a ese pueblo que moldea Gabriel García Márquez en Cien años de soledad, pues “uno no es de ninguna parte mientras no tenga un muerto bajo la tierra”.

María Dionisia Navarro en Mompox. |© Mi casa My home

A través de esta historia Óscar Molina busca visibilizar los desafíos que puede tener el retorno. Para él, el regreso “es el deseo de reconciliarse con la tierra de origen y encontrar allí, finalmente, las condiciones para el propio desarrollo y bienestar”.

Aunque la historia de Mama Icha esté situada entre Estados Unidos y Colombia contiene las expectativas, los miedos, las desilusiones, las ganas y la incertidumbre que pueden experimentar las personas que retornan de cualquier otro lugar del mundo. 

Mama Icha no quiere volver a Colombia por la situación complicada del país en el que está, como sucede con los retornados de Venezuela, sino por una urgencia intuitiva, como si cada día que pasara la alejara más de la posibilidad de morir en su tierra. Por eso, cuando Mama Icha llega finalmente a Mompox, el espectador ya sabe que su verdadero viaje apenas comienza. 

Por: Estefanía Palacios Araújo @palacios_araujo