El Servicio Nacional de Migración de Panamá precisó que del total de migrantes que ingresaron a Panamá entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2022, 150 mil 327 eran de nacionalidad venezolana.
La migración de personas hacia Estados Unidos continúa desbordada. Una muestra de ello es el reciente balance que ofreció el Servicio Nacional de Migración de Panamá, que contabilizó, a cierre del año 2022, una cifra récord, 248 mil 284 migrantes irregulares que ingresaron a este país por su frontera con Colombia, principalmente por el paso de la selva del Darién.
De acuerdo con el informe de la autoridad migratoria panameña, el registro supera con creces el del año 2021, cuando se contabilizó un flujo migratorio irregular de 133 mil 726 personas. Esto significa que durante el 2022 pasaron por Panamá 114 mil 558, más que en 2021.
Un comunicado del Ministerio de Seguridad Pública y el Servicio Nacional de Migración detalla que tan solo el mes de diciembre cerró con el ingreso a territorio nacional de Panamá de 20 mil 297 migrantes irregulares, en su gran mayoría procedentes de Ecuador, registrando 7.864 ciudadanos de este país, mientras que 5 mil 459 corresponden a nacionales de Haití, y 1.374 a migrantes irregulares venezolanos.
La entidad panameña precisó que del total de migrantes que ingresaron a Panamá entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2022, 150 mil 327 eran de nacionalidad venezolana, siendo la mayor cantidad histórica proveniente de un mismo país. Además, también se registró el ingreso irregular a territorio panameño de 29 mil 399 ecuatorianos, 22 mil 392 haitianos, 5 mil 961 cubanos, 5 mil 064 colombianos, 4 mil 091 indostanes, 2 mil 465 dominicanos y 28 mil 585 migrantes irregulares de otras nacionalidades.
Migración Panamá destacó que octubre del pasado año, se produjo el mayor ingreso de migrantes irregulares al territorio panameño, con 59 mil 773, seguido por el mes de septiembre, con 48 mil 204, el mes de agosto, con 31 mil 104 y el mes de julio, con 22 mil 822.
Precisamente, la canciller de Panamá, Érika Mouynes, manifestó en octubre un angustiante clamor en su intervención en la Organización de Estados Americanos (OEA), alertando que sobrepasaron su capacidad para brindar asistencia humanitaria.
“Vengo a sonar la alarma nuevamente, a pedir ayuda y a proponer ayuda conjunta. Tratando de ser concisa y puntual en el mensaje, el rostro del migrante ha cambiado, estamos ante una ola migratoria venezolana”, expresó la diplomática panameña en el encuentro de la OEA.
La funcionaria precisó datos concretos para ilustrar la magnitud de la crisis migratoria que se está viviendo por la selva del Darién, zona limítrofe entre Colombia y Panamá, por donde transitan gran cantidad de personas para llegar a Estados Unidos.
“Pasamos de 2.000 venezolanos recibidos en 2021 a 111 mil en lo que va del año, un aumento de casi 4.000 por ciento, 3.850 por ciento para ser exacta, un aumento sin precedentes”, acotó la ministra de relaciones exteriores de Panamá en ese momento.
Por: Milagros Palomares @milapalomares