Por órdenes de las alcaldías de Bucaramanga y Pamplona este miércoles cerraron los albergues que brindan alimentos y abrigo a los caminantes venezolanos que transitan por la ruta del páramo, desde Los Patios, en Cúcuta hasta la zona de Tunja, informó Juana Rico, vocera de La Red Humanitaria.
Denunció que la Policía los detiene en el páramo tras pedirles su documentación y como la mayoría de ellos se encuentra en situación irregular en territorio colombiano los están devolviendo a pie. A algunas personas los trasladaron en vehículos de la Policía hasta el Coliseo de Pamplona, y los están aglomerando, una medida contraproducente para evitar la propagación del COVID-19.
«Estamos muy preocupados porque si a las personas no las dejan caminar en prevención del coronavirus cómo se cumplirán los convenios que han generado ellos con los organismos de cooperación internacional para retornar a los migrantes. No pueden hacer un filtro de control en Berlín, donde ellos ya han avanzado caminando más de 100 kilómetros, no les pueden decir devuélvanse otros 100 kilómetros»
Advirtió Rico.
A la voluntaria que ayuda a los migrantes le preocupa que estas personas estén deambulando en la calle porque esto significa un mayor riesgo de salud. “¿Qué va a pasar con la gente que ya empezó su migración y está a mitad de camino? Se están violando los derechos humanos de esta población que es tan vulnerable. No los están dejando en condiciones dignas, si los van a devolver pónganles un transporte, llévenlos hasta la frontera, garantícenles su alimentación pero no los aglomeren en Pamplona”, dijo.
Añadió que en el sitio de Pamplona donde están agrupando a los migrantes devueltos del páramo no están verificando las condiciones de salud en las que vienen. “Por lo menos en los albergues tenemos protocolos de atención y estábamos tomando las medidas de prevención para no tener tantas personas alojadas”.
Por: Milagros Palomares @milapalomares