En cumplimiento de los acuerdos establecidos en el Puesto de Mando Unificado realizado en octubre del año pasado en Pamplona, Norte de Santander, la población migrante que a diario ingresa al país por este departamento podrá acceder a servicios de atención médica, alimentación y hospedaje en el Centro de Atención Sanitaria (CAS) que será inaugurado en este municipio hacia mediados de febrero.
Pese a que en principio el Centro estaba proyectado en la sede del Liceo Arquidiocesano San Francisco, en el casco urbano de Pamplona, protestas y reacciones de rechazo obligaron a modificar el sitio que, ahora, se estableció a las afueras, a seis kilómetros del casco urbano, sobre la vía que comunica a Pamplona con Bucaramanga en el sector de Los Animes. El lugar tendrá una capacidad máxima de hospedaje de 200 personas por noche.
De acuerdo con Lucas Gómez, Gerente de Fronteras, la apertura del CAS en Pamplona obedece a una estrategia de atención integral a la migración en Norte de Santander, materializada en la puesta en marcha de una ‘Ruta del Caminante’, liderada de manera conjunta por esta dependencia de Presidencia y por organismos de cooperación internacional reunidos en el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM).
“La Ruta del Caminante tiene como objetivo que la migración sea ordenada, que el caminante tenga claridad de a dónde va, dónde puede descansar, dónde va a recibir alimentos, dónde puede dormir; y que todo esto se haga mediado por la institucionalidad”, sostuvo el Gerente de Fronteras.
Esta ‘Ruta del Caminante’, que según Gómez pretende mejorar la capacidad de respuesta al alto flujo migratorio en Norte de Santander, está conformada por seis puntos de atención: Un punto de información ubicado en La Parada, corregimiento de Villa del Rosario; un albergue de paso ubicado en Los Patios, que será habilitado próximamente; un refugio de Samaritans Purse y la Cruz Roja Internacional en el sector La Donjuana; el albergue Fundar de la fundación del mismo nombre y la Diócesis de Cúcuta en Bochalema; el CAS de Pamplona que abrirá en febrero y un Centro Transitorio habilitado en La Laguna, en el municipio de Los Hilos.
La posición de los albergues voluntarios
Para Vanessa Bautista, titular de uno de los albergues creados hace tres años por la comunidad pamplonesa para atender al éxodo migratorio, esta medida humanitaria tendrá un impacto positivo para los venezolanos que circulan por el municipio y es un avance importante ante la ausencia de acciones de la administración municipal de Pamplona, que ha sido objeto de atención por cuenta de polémicas medidas instauradas por el Alcalde, Humberto Pisciotti, quien no sólo se ha negado a que Pamplona sirva de punto de atención a la población venezolana sino que además ha emprendido acciones como la instalación de vallas en parques, puentes y otros espacios públicos para restringir la movilidad de los migrantes.
«Sabemos que los ciudadanos venezolanos que llegan al municipio no son empresarios, sino aquellos que requieren ser ayudados»
Humberto Pisciotti
Alcalde de Pamplona
“La apertura del centro termina siendo positiva. Recordemos que todos somos seres humanos, todos tenemos unos derechos que son establecidos a nivel internacional y que deben ser respetados. Este centro va a reducir el sufrimiento de estas personas en las calles, hay muchas personas que tienen que caminar porque es su única opción de vida. Entonces para nosotros es satisfactorio que ahora cuenten con un lugar para resguardarse”, señaló Bautista.
El Gerente de Fronteras, Lucas Gómez comparte esta posición y sostiene que “el Centro de Atención Sanitaria va a generar orden para que el migrante tenga la tranquilidad de que va a llegar a un sitio en donde va a tener un espacio seguro y, adicionalmente, le evitará el tener que deambular por las calles buscando con qué alimentarse”.
Sin embargo, al margen de los posibles beneficios que tendrá la apertura del CAS, Vanessa Bautista manifestó preocupación por la falta de articulación con las fundaciones y organizaciones civiles que, según ella, “atendieron durante años la crisis migratoria sin ayuda del gobierno o las autoridades”. Asimismo, expresó dudas respecto a la capacidad de atención del Centro: “Mientras estuvimos abiertos antes de la pandemia hubo noches en donde llegaron hasta 700 caminantes. Entonces mi única pregunta es ¿Qué va a pasar en las noches en donde lleguen más de 200?”.
Por el momento, se sabe que el CAS, financiado con recursos de cooperación internacional y coordinado conjuntamente por la Gerencia de Fronteras y la Gobernación de Norte de Santander, recibirá a los caminantes que transitan hacia el centro del país por máximo un día e inicialmente estará en operación hasta agosto de este año, aunque no se descarta prolongar su funcionamiento por un periodo igual a un año, considerando el volumen de migrantes que recibe esta zona del territorio nacional.
Por: Laura Cristancho @Lauracamila_cc