El cantante y compositor colombiano llevó su particular ritmo del vallenato junto al maestro Gustavo Dudamel y La Filarmónica de Los Ángeles. “Somos hermanos pero la arepa es nuestra”, bromeó Vives en el escenario.
Este fin de semana se vivió un frenesí total en el escenario del icónico Hollywood Bowl de Los Ángeles, California, con las presentaciones del cantautor colombiano Carlos Vives y el maestro venezolano Gustavo Dudamel.
Ante más de 20.000 personas, el cantante y compositor samario entregó su particular sonido del vallenato junto a la Filarmónica de Los Ángeles (LA Phil). El espectáculo contó con sonidos tradicionales colombianos, combinados con pop moderno, rock y R&B.
Durante los dos días de conciertos, Vives deleitó a los presentes con algunos de sus más grandes éxitos, empezando con los más recientes “Pa’ Mayte”, “La Bicicleta” y “Cumbiana” para terminar con su más tradicionales clásicos como “La Tierra del Olvido”, “La Gota Fría”, “Déjame Entrar” y “Carito”.
“El concierto fue muy emocionante, por la naturaleza del escenario donde nos presentamos resultó impresionante porque asistió gente que la noche anterior tal vez escuchó la obra de Chaikovski, y fueron a bailar con la música de Carlos Vives. Además había público latino, nuestros colombianos, argentinos y muchos venezolanos”, relató Carlos Vives al Proyecto Migración Venezuela.
El cantante samario contó que fueron dos noches memorables y resaltó la emoción que imprime el maestro Gustavo Dudamel y la entrega de la orquesta, con más de 60 músicos en el escenario.
“La gente bailó todo el tiempo, y por supuesto me di cuenta que mucha gente no hablaba español. Fue muy hermoso, no nos dejaban ir; se nos acabó el repertorio de lo que oficialmente estaba montado con la orquesta, y nos hicieron salir varias veces para aplaudirnos”, agregó el cantautor.
Vives llevaba más de 500 días sin cantar debido a la emergencia sanitaria por la covid-19. Por eso, dice, encontrarse de nuevo con el público fue mágico, especialmente con un mensaje de unidad y esperanza para el mundo, para los colombianos y los venezolanos.
Según comentó Gustavo Dudamel, durante 12 años presentándose con la Filarmónica de Los Ángeles nunca había visto al público bailar y Vives logró armar una gran fiesta en la que incluso los trompetistas de la orquesta gozaron bailando.
“Esta presentación es insuperable. Los que han ido a este espacio saben lo icónico que es, la edad promedio en los afiliados es de 75 años. Fue muy emocionante ver a esos señores pararse a bailar el trencito estas dos noches, eso nunca antes fue visto”, afirmó Dudamel, orgulloso de unir el talento colombiano y venezolano para dar uno de los mejores shows de su carrera en uno de los escenarios más importantes del mundo artístico.
Por: Milagros Palomares @milapalomares