La trepada de la divisa durante los últimos días, a niveles que jamás se habían visto, genera inquietud en la zona fronteriza y los expertos creen que el comercio y el flujo de gasolina en la zona pueden sufrir un coletazo que sería grave si no se toman precauciones.
La expectativa que se generó tras el anuncio del gobierno entrante de la reactivación de la frontera con Venezuela incorporó un nuevo elemento al ajedrez fronterizo, pues el alto precio de dólar podría provocar dinámicas que impactarían la economía en ese corredor.
Expertos consultados por el Proyecto Migración Venezuela creen que, como consecuencia del efecto dominó de la escalada del dólar, el precio de la gasolina subiría y podría incrementarse la presencia de los pimpineros que negocian ese combustible de contrabando.
En la práctica, lo que sucedería es que el precio de ese insumo, clave para la movilidad de toda clase de productos, estaría dominado por aquello que los economistas llaman el arbitraje, que no es otra cosa que la ganancia que obtienen algunas personas por cuenta de la diferencia de precios entre el mercado legal y el secundario, tal como lo explica Andrés García, profesor de economía de la Universidad del Rosario.
«Ante presiones tan grandes como las que estamos viendo se puede aumentar el contrabando porque es mejor negocio hacer el arbitraje y la proliferación también de ese doble mercado con el dólar negro».
Andrés García, profesor de economía de la Universidad del Rosario
Ahora bien, lo que sí parece apuntar a la estabilización es la economía derivada del flujo comercial diario que no depende del precio de la divisa; pero, por otro lado, quienes generan negocios en los que se debe pagar en dólares y operan en la zona fronteriza, podrían sufrir un doble dolor de cabeza: el precio de esa moneda y la difícil dinámica comercial que se vive desde que comenzó la crisis por el cierre de la frontera.
“En la medida en que gran parte de la comercialización son productos locales no va a haber inconvenientes mayores o efectos importantes en cuanto a abastecimiento, pero tal vez mercados más sofisticados y plataformas más grandes que dependen de los importados pues si puede haber inconvenientes por los altos costos que impone la divisa en estos momentos”, asegura el académico.
Por eso, resalta, es importante que las fuerzas productivas de la región estén atentas a la evolución del precio del dólar y vayan implementando planes de choque para que puedan enfrentar mejor un escenario que no sea tan favorable.
“Dado que estamos en un proceso de reapertura de la frontera, lo cual implica un comercio más activo en esa zona, es importante aumentar la capacidad de monitoreo en la zona”, insiste García.
Ese fenómeno también podría replicarse en la frontera con Ecuador, en donde miles de personas venezolanas transitan hacia ese país para permanecer allí, o como sitio de paso para continuar su viaje a Perú y Chile, especialmente.
Por: Mario Villalobos @maritovillalobo