La Personería de Necoclí advirtió que solo en el mes de septiembre, más de 50 mil migrantes han llegado a la localidad, de paso hacia el Tapón del Darién, para arribar a Panamá y continuar su tránsito hacia Estados Unidos. 

La situación se complica cada día en la población Necoclí, por la llegada masiva de personas migrantes y refugiadas, principalmente venezolanas, que tienen en planes atravesar la selva del Darién para arribar a Panamá y posteriormente a Estados Unidos. 

Actualmente hay más de 8.000 migrantes represados en esta población de Antioquia, y de estos casi 3.000 se encuentran en los alrededores de la playa, alertó el personero de Necoclí, Wilfredo Menco Zapata, quien declaró a medios de Antioquia que el panorama es bastante grave, debido a que el incremento de este flujo de personas impacta sobremanera los servicios públicos y las instalaciones de la Necoclí. 

Menco Zapato precisó al diario El Colombiano que el sábado 8 de octubre hubo inconvenientes porque la marea estaba muy alta y solo se enviaron hacia Acandí 700 migrantes en las embarcaciones. “Este domingo tuvimos que enviar un poco más de 3.000 migrantes para evacuar a los del sábado y los de hoy”, afirmó el personero a la vez que detalló que son 43 las embarcaciones disponibles para transportar migrantes de Necoclí hasta el municipio Acandí, de Chocó, con capacidad para 70 personas cada una, y según el personero, el número no alcanza a suplir la cantidad de migrantes que allí están llegando.

Ante la gravedad de la situación, el fin de semana, la Procuraduría General de la Nación hizo un llamado al Gobierno nacional para que realice las coordinaciones bilaterales necesarias con el gobierno de Panamá, con el fin de garantizar la seguridad e integridad de al menos 3.000 migrantes que hacen tránsito diariamente entre los municipios de Acandí, Chocó y Necoclí, Antioquia, hacia la selva del Darién, para  cruzar la frontera con ese país en su tránsito hacia Estados Unidos.

El Ministerio Público instó a los  gobernantes locales para que realicen estricto control sobre los servicios de transporte marítimo que se prestan en lanchas y evitar así episodios lamentables por sobrecupo o deficiencias en las medidas de seguridad.  

“Estas personas, entre las que hay mujeres, niñas y niños, se encuentran en situación de vulnerabilidad debido a su condición de migrante, y en ese sentido, las autoridades municipales, departamentales y nacionales deben trabajar de manera armónica para garantizar sus derechos”, aseguró el procurador delegado para los Derechos Humanos, Javier Sarmiento. 

Por: Milagros Palomares @milapalomares