¿Qué pasará con los más de 500 militares venezolanos que han llegado a Colombia?

Los militares abandonaron las fuerzas desde el 23 de febrero, mientras avanzaba el fallido intento para ingresar alimentos y medicinas a Venezuela. | Por: DIANA REY MELO / REVISTA SEMANA

Una de las escenas más impactantes del pasado 23 de febrero, día en el que se programó el ingreso de donaciones a través de la frontera colombovenezolana, fue cuando una camioneta con insignias de la Guardia Nacional Bolivariana aceleró y arrasó con las vallas en el puente internacional Simón Bolívar.

Los testigos presenciales entraron en pánico. Alrededor de 30 personas corrieron y dos más, con menos suerte, fueron atropelladas y resultaron heridas. Después de la embestida, se esperaba que los dos militares que iban a bordo del vehículo procedieran a atacar, pero eso no ocurrió: ambos se bajaron de la camioneta y corrieron muy rápido, junto con los civiles, hasta el lado colombiano del puente. Allí, dejaron sus armas en el piso y se acostaron sobre el mismo lugar con los brazos en la cabeza. No era un ataque, fue la manera que encontraron para desertar de las fuerzas militares de su país.

Ese día más uniformados siguieron ese ejemplo. Incluso hoy, una semana después del hecho, siguen llegando militares venezolanos a Colombia. Migración Colombia asegura que ya son 567 hombres y mujeres que abandonan las fuerzas de Venezuela porque aseguran estar cansados del régimen de Nicolás Maduro.

Al ser una cantidad considerable de uniformados, alrededor de su decisión se ha generado un debate acerca de si deben ser llamados desertores o no, en todo caso, la pregunta inmediata es ¿qué les espera a estos militares ahora que están en Colombia?

¿Qué pasará con los más de 500 militares venezolanos que han llegado a Colombia?
¿Qué pasará con los más de 500 militares venezolanos que han llegado a Colombia? Una de las escenas más impactantes del pasado 23 de febrero, día en el que se programó el ingreso de donaciones a través de la frontera colombovenezolana, fue cuando una camioneta con insignias de la Guardia Nacional Bolivariana aceleró y arrasó con las vallas en el puente internacional Simón Bolívar.
¿Qué pasará con los más de 500 militares venezolanos que han llegado a Colombia?
¿Qué pasará con los más de 500 militares venezolanos que han llegado a Colombia? Una de las escenas más impactantes del pasado 23 de febrero, día en el que se programó el ingreso de donaciones a través de la frontera colombovenezolana, fue cuando una camioneta con insignias de la Guardia Nacional Bolivariana aceleró y arrasó con las vallas en el puente internacional Simón Bolívar.

El reencuentro entre los militares venezolanos en el puesto de Migración Colombia fue un momento emotivo. En el lugar, los uniformados gritaban “viva Venezuela libre”. | © Fotos: Diana Rey Melo / Revista Semana

La mayoría de ellos pasaron la frontera sin sus familias, sin sus pertenencias y hasta sin dinero. Cuando llegaron a territorio colombiano la única opción fue recurrir a la primera autoridad con la que se encontraron: Migración Colombia. Christian Krüger, director de la entidad, afirmó que estos militares venezolanos que abandonaron las fuerzas pueden aplicar al estatus de refugiado en Colombia.

Toda persona que huye de su país de origen porque volver le representa un riesgo puede pedir el estatus, la única condición para poder solicitarlo es “no representar una amenaza para la seguridad” del país a dónde llega. Para asegurarse de eso, en Colombia las autoridades están evaluando los antecedentes de cada uniformado venezolano para luego poder entregarles un salvoconducto temporal.

La entidad vive por primera vez un fenómeno como este, por eso extrema la cautela a la hora de tratar caso por caso. Este jueves, por ejemplo, ya se presentó el de una militar venezolana que ingresó al país y quería aplicar al estatus de refugio, pero en sus declaraciones la Policía evidenció inconsistencias.  “Identificamos a una mujer que quería sustraer información de todos los procedimientos que estamos haciendo con los militares que han llegado al país en estos días. Se hizo pasar como militar para hacerlo”, contó Krüger. La mujer fue expulsada de Colombia inmediatamente de Colombia y se le prohibió el ingreso al país por diez años.

Por lo delicado de la situación, todo el proceso de solicitud de refugio por parte de los militares se está manejando forma reservada. La oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) asegura que no pueden confirmar si ya hay militares tramitando el estatus de refugio, pero sí aclaran que están a disposición de las entidades del gobierno colombianas, como de los militares interesados en pedir el refugio para apoyarlos en el proceso.

Acnur informa que el trámite inicia formalmente ante la Cancillería del país. Es necesario presentar el salvoconducto que entrega Migración Colombia y otros documentos como fotocopia del documento de identidad de su país de origen o del pasaporte, una foto reciente y una carta donde, además de los datos personales, detalle la fecha y forma de ingreso al país y los motivos por los que huyó de su país.

Pedir refugio es un paso para que los uniformados empiecen una vida en Colombia. Si obtienen el estatus, ellos podrían acceder a educación, salud y ofertas de empleo en el país, además, estarían protegidos del Gobierno venezolano al que temen volver. En su país, estos uniformados se exponen a ser encarcelados “traición a la patria”, y se sumarían a la lista de militares presos por este cargo que ya asciende a 152 personas, según Justicia Venezolana, una organización de derechos humanos en ese país. Es una buena alternativa, pero también es un proceso complicado y muy extenso. La Cancillería no tiene un tiempo definido para dar una respuesta, pueden pasar meses, incluso, años, hasta que el solicitante de refugio defina su estatus.

Mientras transcurre este tiempo, los uniformados no podrían volver a su país o tener contacto con entidades o miembros del Gobierno Maduro. Ellos deben permanecer en Colombia, respetando las leyes de país y atendiendoa entrevistas citadas por Comisión Asesora para la Determinación de la Condición de Refugiado para sustentar sus solicitudes de refugio. Pero uno de los puntos que preocupan al país es el tema del trabajo. Mientras esté activo el trámite, los militares no podrían laborar en el país, lo que los pone en una situación de vulnerabilidad, según un informe de inteligencia al que tuvo acceso SEMANA. El documento establece que existe preocupación del Gobierno colombiano porque estos hombres y mujeres pueden terminar reclutados por bandas criminales en el país que aprovechen su experiencia en el uso de armas y tácticas de guerra.

Esto lleva a pensar otra pregunta: ¿qué pasó con las armas y los uniformes de los militares? El Ministerio de Defensa, entidad que acompaña a Migración Colombia y Cancillería en el proceso, aún no ha comunicado qué pasará con esos elementos. Hasta ahora solo han asegurado que el Gobierno colombiano está revisando las posibilidades de que estos militares puedan trabajar en el país formalmente para evitar que se dediquen a actividades ilegales.

Por ahora, ese es el panorama de los uniformados venezolanos en Colombia. Sus tres opciones son esperar a resolver su estatus migratorio o poder volver a su país ya sea porque Nicolás Maduro se retire voluntariamente, o porque Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, quien ya les ofreció a los militares venezolanos el beneficio de amnistía, asuma completamente el país.

Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela