El 60 por ciento de la población migrante venezolana con Permiso Especial de Permanencia no se ha afiliado a una Entidad Promotora de Salud (EPS), así lo confirmó María Andrea Godoy, viceministra de salud, en un conversatorio virtual organizado por el Banco Mundial, en alianza con el Proyecto Migración Venezuela sobre el aseguramiento en salud para los migrantes.
La viceministra recalcó que ha habido esfuerzos por parte del Gobierno nacional para enfrentar esta problemática, tal como lo fue el decreto 064 del 20 de enero 2020 en la que se amplió la cobertura de afiliación a más de 750.000 migrantes. Además, según la resolución 1997 de 2019, los niños nacidos en Colombia de padres venezolanos pueden recibir nacionalidad colombiana.
Según datos del Ministerio de Salud, de las 693.604 personas con PEP, 407.407 no se encuentran afiliados a ningún tipo de entidad de salud. Esto deja solo 285.842 venezolanos afiliados a una EPS, es decir, el 40 por ciento. De la cifra anterior, 148.424 están en el régimen contributivo y 137.418 en el subsidiado.
Sin embargo, Godoy reconoció que “la afiliación de la población venezolana al sistema de seguridad social en salud es uno de los grandes retos, por eso hemos creado una serie de campañas para poder afiliar a aquellas personas que tienen vocación de permanencia”, comentó la viceministra.
La salud para la población migrante no solo ha sido un reto para el MinSalud, sino también para entes como Migración Colombia y autoridades locales. Juan Francisco Espinosa, director de Migración Colombia, confirmó que cada vez es menor la población regularizada en el país y, por ende, hay menos migrantes con estatus regulares en alguna EPS.
Según Espinosa, uno de los factores que más afecta a esta reducción de la regularización es la falta de confianza del migrante en la institucionalidad. Por eso recalcó que es importante no solo dar a conocer esa información, sino también crear nuevos mecanismos de regularización, como el PEP Familiar.
«El pueblo venezolano tiene un deterioro y desconfianza en la institucionalidad enorme, han visto desilusión por todas partes, lograr que las personas crean en un estado es difícil»
Juan Francisco Espinosa, director de Migración Colombia.
Por otra parte, Luisa Paola Ramírez, directora de atención a las personas de la Secretaria Seccional de salud de Antioquia, comentó que pasaron de tener 7.000 migrantes afiliados a una EPS en enero de 2020, a más de 17.000 afiliaciones para noviembre de este año. Sin embargo, resaltó las dificultades para la atención con la población migrante, en especial en temas de presupuesto, sobre todo cuando esta no llega a regularizarse y significa más gasto para el departamento.
Por último, las tres entidades resaltaron que es importante la iniciativa del migrante para afiliarse a una EPS, y continuar en estado regular. “Entren en el mundo de la prevención. No esperen a tener algún tipo de dolencia para ir al médico. El sistema de seguridad social en salud en Colombia tiene ventajas que permiten el control previo'” dijo el director de Migración Colombia.
Entre los principales retos que se identificaron para la población migrante son: miedo a la institucionalidad, desconocimiento de información y poco afiliación de salud por parte de poseedores de los PEP.
Esta conversación fue parte del conversatorio Aseguramiento en salud de la población migrante: avances y retos, organizado por el Banco Mundial, en conjunto Migración Colombia y el Ministerio de Salud, en alianza con el Proyecto Migración Venezuela. Puede ver el webinar en el siguiente link.
Por: Daniel José Galvis @danielgalvisj