Pierina Sora sugiere abordar la migración desde una perspectiva más amplia, evitando términos que agudicen la estigmatización hacia la población migrante en los países de acogida.
Por Camila Rivera – Periodista MigraVenezuela
En la actualidad, el fenómeno migratorio se ha convertido en una realidad cada vez más compleja. Sin embargo, el uso indiscriminado del término “Crisis Migratoria” para describir estos desplazamientos masivos puede tener consecuencias negativas y distorsionar la percepción pública sobre la migración.
Pierina Sora, periodista especializada en migración y creadora de contenido digital, plantea una perspectiva esclarecedora al afirmar que todas las migraciones responden a diversas causas multidimensionales, y que el uso del término “crisis” puede estigmatizar injustamente a los migrantes y refugiados.
La migración es un fenómeno complejo y multifacético, que puede ser motivado por una amplia gama de factores, como conflictos armados, persecución política, desastres naturales, falta de oportunidades económicas, entre otros. Al categorizar indiscriminadamente estos desplazamientos como una “crisis migratoria”, se corre el riesgo de simplificar en exceso las causas subyacentes y de no abordar adecuadamente los problemas estructurales que la originan.
Es importante entender que la migración no es simplemente una cuestión de elección personal, sino que a menudo está impulsada por la necesidad de supervivencia y la búsqueda de mejores condiciones de vida. Las personas que emigran enfrentan situaciones difíciles y traumáticas en sus países de origen, y se ven obligadas a abandonar sus hogares en busca de un futuro mejor para ellos y sus familias.
Cuando se habla de una “crisis migratoria”, se tiende a enfocar la atención únicamente en el impacto que la migración tiene en las sociedades receptoras. Esto puede llevar a una percepción negativa y hostil hacia los migrantes y refugiados, viéndolos como una carga o una amenaza para la seguridad y el bienestar de las comunidades locales.
Pierina Sora destaca que términos como “crisis de migrantes” o “crisis de refugiados” generan una connotación negativa, ya que recae toda la situación sobre los propios migrantes y refugiados. Esto puede llevar a la deshumanización de estas personas, tratándolas como una masa homogénea y olvidando que detrás de cada caso hay historias individuales, sueños, esperanzas y luchas por un futuro mejor.
Para la periodista, en lugar de enfocarse exclusivamente en la idea de una “crisis migratoria”, es esencial abordar la migración desde una perspectiva más amplia y comprensiva, por esta razón propone usar las siguientes expresiones: “La situación de los migrantes se agrava”, “la situación en la frontera se agrava”, “tránsito de migrantes se intensifica” o “aumenta el número de migrantes que intentan cruzar”.
Además, es indispensable promover una narrativa más empática y solidaria hacia los migrantes y refugiados, destacando sus contribuciones a las sociedades de acogida y reconocer que muchos de ellos son personas valientes que han superado adversidades extremas en busca de una vida mejor.
