A Luis el mundo se le vino encima cuando asimiló que por la crisis tendría que vender sus tres casas y sus tres restaurantes que lo mantenían hace tres años en la inmensa Caracas. Su suerte en Bogotá fue mala, pero un ángel apareció para salvarlo.
Luis Bertel recuerda a su mamá cada vez que se maquilla. Cuando lo hace, la ve a ella en el espejo. Luis abandonó Caracas hace tres años. Dejó atrás las competencias de drag queens y llegó a Colombia. Vivió seis meses en el barrio Santa Fe, en Bogotá, hasta que Samir García llegó a su vida. Él vio su talento drag y lo apoyó para darle vida a Samantha. Ese es su nombre cuando a través de su maquillaje y vestuario busca romper estigmas.
Por: Santiago Ramírez y Andrés Ángel