En la capital de Norte de Santander se dieron cita gestores culturales provenientes del vecino país y músicos colombianos para hablar sobre la música como mecanismo de integración.

El violín del músico venezolano Emmanuel Bastidas retumbó con la canción llanera Pajarillo, y de inmediato todos los presentes en el conversatorio La música nos une, se levantaron a zapatear.

El cantautor Fonseca, quien charló con músicos migrantes venezolanos y colombianos, no pudo evitar contagiarse con el ritmo musical que une a Colombia y Venezuela como naciones hermanas; y esta vez salió a escena a bailar. 

El reconocido artista bailó joropo en Cúcuta y disfrutó por casi dos horas de una conversación amena con jóvenes gestores culturales de ambas nacionalidades que se están formando en el proyecto La música, un puente hacia la integración, implementado por la Fundación Gratitud, con apoyo de USAID en el marco del Proyecto Integra.

“En Venezuela y Colombia  estamos hechos con la misma esencia, se me ocurre el joropo como uno de los géneros que compartimos con Venezuela. Vibramos con lo mismo, sentimos con lo mismo, nuestra cultura es muy parecida y arraigada a sus raíces”, dijo Fonseca al inicio de la conversación, que posteriormente fue amenizada con la interpretación de varias canciones de los gestores venezolanos y colombianos.

En el evento se escuchó un rap con una letra muy contagiosa: “pana, parce, naguará”, una representación de la fusión cultural de la jerga de los migrantes venezolanos 

La violinista colombo venezolana Zarahí González aseguró que cuando las personas hacen música no hay distinción de quién es quién, ni de qué país es, porque todos están concentrados en su objetivo, una afirmación con la que coincidió Fonseca.

“La música juega un papel muy importante. Con la música uno logra decantar y entender que los venezolanos traen a Colombia una gran cantidad de beneficios; si comenzamos por la música el nivel musical de Venezuela es impresionante, todo el Sistema Nacional de Orquestas del maestro José Antonio Abreu es una locura; y sí entra uno en la música pop y folclórica también”, destacó el cantautor Fonseca, reconocido mundialmente por su música, mezcla de pop y ritmos folclóricos colombianos.

El creador de la Fundación Gratitud reflexionó que no se nos puede olvidar que en las épocas más duras de Colombia en Venezuela hubo mucha gente que  tendió sus manos. “Hoy Colombia es un ejemplo para el mundo porque les hemos dado la mano a los venezolanos, si bien somos un país con problemas pero que definitivamente les ha abierto las puertas”, puntualizó Juan Fernando Fonseca. 

El rapero y gestor cultural nortesantandereano Escribano añadió que la música rompe todos los estigmas, todas las barreras, y lo que más valora es el intercambio cultural, de saberes, gastronomía y arte que ha traído la migración venezolana a Colombia.

“Cuando una persona viene de otro país a enseñar música este intercambio cultural nos enriquece. Es una de las cosas más bonitas que un joven encuentre su proyecto de vida con la música”, concluyó el músico colombiano, quien está feliz de compartir escenario con el rapero Maikol Arias, mejor conocido como Mocca flow. 

Por: Milagros Palomares @milapalomares