Asovenar, una ONG que opera en Pasto, Nariño, lleva cinco años defendiendo los derechos de migrantes que han recurrido Colombia de un costado a otro. Primero de una serie de artículos sobre organizaciones que trabajan por los derechos de los migrantes.
Por Nora Sánchez, periodista de Te Lo Cuento News.
Trabajar en favor de la población en condición de vulnerabilidad a través de acciones enfocadas en la integración social, la inclusión laboral, la promoción y protección de derechos humanos, fue la piedra angular para la creación de la Asociación de Venezolanos en Nariño (Asovenar).
Con cinco años de trabajo en Pasto, departamento de Nariño, esta asociación, dirigida por Carmen Moncada, tiene como norte promover la convivencia y el intercambio cultural entre venezolanos y colombianos, logrando así la aceptación y el respeto de las diferencias.
Desde Pasto, Asovenar aporta a la transformación social de comunidades en condición de vulnerabilidad, bajo un enfoque de integración y es por ello que esta asociación humanitaria centra su labor en la protección de los derechos humanos, la promoción de la integración social y la inclusión laboral de la población migrante, refugiada, retornada y de acogida en condición de vulnerabilidad.
Ser parte de la solución
Los inicios de Asovenar son recordados por Carmen, quien con precisión dice que, en septiembre de 2005, nace la asociación con una actitud positiva y propositiva de sus fundadores, de quienes dijo no estaban dispuestos a ser vistos como parte de un problema como lamentablemente les pasa a muchos venezolanos.
Con la convicción de ser parte de la solución a la movilidad humana en Colombia, Carmen se empeñó en crear la asociación orientada a la población migrante y en condición de vulnerabilidad en la ciudad de Pasto.
“El objetivo es que se logre una integración local armoniosa que impacte favorablemente en el departamento de Nariño desde un punto de vista social, económico y cultural”, resaltó esta mujer venezolana migrante.
La población de interés para Asovenar es la población migrante venezolana en condición de vulnerabilidad que vive o transita por la ciudad de Pasto, territorio que además ha sido estudiado en su realidad actual para lograr la integración de dos culturas.
Estrategias de atención y orientación
En los dos últimos años, Carmen asegura que son cerca de 16 mil personas las atendidas en Pasto por la asociación humanitaria. Ella diferencia la cifra en 10 mil personas en tránsito y 6 mil con vocación de permanencia en el departamento de Nariño.
Con jornadas itinerantes que brindan respuesta humanitaria de emergencia, aplican estrategias de atención y ubicación para llegar a esa población vulnerable que para Carmen es aquella integrada por niños, niñas y adolescentes no acompañados o separados de sus padres, quienes corren todos los riesgos presentes en Colombia por su condición de “caminantes”.
Al enumerar algunos casos cuyos detalles prefiere mantener en reserva, Carmen destaca el aprendizaje que deja cada experiencia vivida en Asovenar.
“Hay historias que nos impulsan a esforzarnos más cada día para cumplir con nuestra vocación, hay historias de desenlaces y finales muy tristes, hay grandes historias de éxito, hay grandes historias de amor, pero no con una mirada romántica y hay hermosas historias de colaboración. Han sido muchos momentos de conmoción, muchos momentos de satisfacción, es un camino de muchos altibajos y todas las historias nos han aportado crecimiento personal, individual y organizativo”, asegura.
La meta a corto plazo, específicamente para el año 2025, que espera cumplir esta asociación humanitaria es ser reconocida en Colombia e internacionalmente como la organización líder en la promoción y protección de los derechos humanos de población migrante, refugiada, retornada y población de acogida en el Departamento de Nariño, logrando la transformación social de comunidades en condición de vulnerabilidad, bajo un enfoque de integración, diferencial y de género.