Decenas de personas venezolanas han sido víctimas de las llamadas fake news, o noticias falsas, que llegan por viralización en internet. Les contamos qué hacer y cómo enfrentar contenidos en que ofrecen empleo o subsidios.

“Carlos”, como me pide que lo llame, prefiere no exponer su identidad para evitar que se sigan burlando de él. A pesar de que varios de sus compañeros de trabajo le advirtieron que lo iban a estafar, no les prestó atención.

Una cadena que le llegó por WhatsApp lo invitaba a aplicar a una vacante como operario de torno en Funza, Cundinamarca. Esa era su profesión en Barquisimeto, desde donde migró a Colombia, y pensando que volvería a lo que más le gusta pidió una día de permiso para alistarse y acudir a la convocatoria.

No le pareció raro que le pidieran consignar $ 35 mil para, supuestamente, practicarle unas pruebas de habilidad y cayó en la trampa como decenas de personas venezolanas que a diario resultan estafadas con mensajes falsos.

“Pues me comuniqué a un celular que venía en el mensaje de WhatsApp y me dijeron que tenía que pagar esa plata para que ellos alquilaran el torno donde me iban a evaluar; yo la pagué y me quedé esperando la citación. Mis panas me dijeron que parecía una estafa pero yo no les creí”, relata mientras se lamenta de que, además de la plata que perdió, dejó de ir a trabajar un día y no ha podido reponer ese turno.  

Expertos consultados por el Proyecto Migración Venezuela confirman que este tipo de situaciones es muy usual, y que no hay una estadística confiable de cuántos casos se presentan porque la mayoría de los afectados no denuncia por pura y física vergüenza. Muchas de las noticias falsas se pueden consultar en este sitio web de la Policía Nacional.

Víctor Solano, uno de los mayores consultores en reputación digital del país, asegura que las personas venezolanas son presa fácil de quienes los quieren estafar con cadenas de mensajes falsos, o enlaces que terminan descargando virus en sus ceulares y convocatorias a empleos y subsidios estatales que no existen.

«A través de plataformas de mensajería instantánea como Whatsapp o de publicaciones en páginas de Facebook, personas con intenciones criminales publican falsas ofertas de trabajo por parte del Estado. La recomendación es llamar telefónicamente a esas instituciones para verificar que la oferta sea real» .

Víctor Solano, Consultor en reputación digital

Por eso es muy importante cerciorarse de que, efectivamente, el Estado esté ofreciendo algún tipo de ayudas en forma de subsidio. Lo más facil es chequear cualquier cosa que digan en las cadenas de mensajería o en las redes sociales de manera muy sencilla.

Los expertos recomiendan acudir a las páginas web oficiales de las entidades del orden nacional o territorial para verificar si efectivamente esas ayudas son reales, o acercarse a la sede de la entidad para preguntar personalmente sobre las condiciones para acceder a ellas.

Por regla general, hay que desconfiar de todo aquello que parezca demasiado bueno, demasiado fácil o demasiado rápido, según aconsejan los expertos, quienes insisten en que, tal como le pasó a “Carlos”, es muy sencillo caer en las redes de los estafadores.

“Mis panas todavía se burlan porque fui muy ingenuo; yo por ahí oí la historia de una chama que le ofrecieron algo muy bien pago y terminó trabajando obligada en eso de las cámaras web”, denuncia el atormentado “Carlos”, quien sigue trabajando en un lavadero de carros en el occidente de Bogotá.

Pero allí no para el drama. Muchos colombianos hacen circular en redes sociales mensajes con cadenas llenas de información falsa acerca de las personas venezolanas, diciendo, por ejemplo, que pueden votar en las elecciones presidenciales, o que a sus hijos les van a quitar los cupos en las escuelas oficiales, para dárselos a niños migrantes, o, que los pequeños que vinieron desde el vecino país van a tener más privilegios en salud que los nacidos en Colombia.

Todo es falso, pero, según los expertos, el daño en contra de las personas venezolanas ya está hecho, porque esas falsas noticias solo crean un mal clima social y se han convertido en un elemento transgesor contra quienes llegaron para integrarse a la sociedad colombiana.

«Muchos de los problemas que aquejan a una comunidad ahora parecen tener un único responsable: los migrantes venezolanos. Y eso termina alimentando la xenofobia en la población colombiana. Cuando esto ocurre, a un migrante le resulta más difícil conseguir empleo, un lugar para vivir, o incluso cualquier tipo de ayuda por las estigmatizaciones».

Víctor Solano, Consultor en reputación digital

Si usted es venezolano, chequee todo aquello que le llega a su celular a sus redes sociales porque de eso tan bueno no dan tanto. Si usted es colombiano y difunde noticias falsas o que estimulen la xenofobia, piénselo dos veces porque podría tener líos legales.

Si usted es víctima o testigo de noticias falsas en páginas de internet o redes sociales, denúncielo en este enlace del CAI virtual de la Policía Nacional.

Por: Mario Villalobos @maritovillalobo