El fortalecimiento de la consejería exclusiva para el tema migratorio y la apertura de cupos escolares para jóvenes migrantes, fueron dos buenas decisiones de la capital. Primera entrega del ‘termómetro’ de la integración.

Por Camila Rivera – periodista MigraVenezuela

La administración de la alcaldesa Claudia López en Bogotá ha sido testigo de un notable aumento en la población migrante, particularmente de venezolanos, lo que representa un desafío significativo para la ciudad.

Se estima que alrededor de 615 mil migrantes residen en la capital colombiana, lo que equivale al 24% del total de la población migrante en el país. Esta cifra refleja la magnitud del impacto que la migración ha tenido en la ciudad y la necesidad de implementar medidas y políticas adecuadas para abordar esta situación. 

Regularización de migrantes venezolanos en Bogotá

Uno de los logros más notables de la administración ha sido la entrega de Permisos por Protección Temporal (PPT) a más de 312 mil personas migrantes venezolanos. Este documento brinda un estatus legal a la población migrante y les permite acceder a servicios esenciales.

Sin embargo, aún están 67.346 PPT tramitados y pendientes por entregar. Esto resalta los desafíos que aún enfrenta la administración y Migración Colombia. La necesidad de agilizar la tramitación y entrega de estos permisos es evidente, ya que cada día de retraso representa una angustia adicional para la población migrante que esperan la confirmación de su estatus legal.

Atención en el sistema de salud en Bogotá

La alcaldía ha dado pasos significativos en la atención de la salud de la población migrante venezolana. En la actualidad se encuentran afiliandos más de 115 mil de ellos al Régimen Subsidiado de Salud y a otros 80 mil al Régimen Contributivo. Estos números reflejan el esfuerzo de la ciudad para garantizar que este grupo vulnerable tenga acceso a servicios médicos esenciales en la ciudad.

Un dato relevante es la transición de un número creciente de migrantes desde el Régimen Subsidiado al Régimen Contributivo durante el último año. Esto es un indicativo positivo de la inclusión progresiva de la población migrante en el sistema de salud, lo que no solo alivia la carga sobre los recursos del sistema, sino que también los empodera para contribuir de manera sostenible.

No obstante, el desafío persiste: aproximadamente 420 mil migrantes venezolanos, lo que representa casi el 70% de esta población en la ciudad, aún carecen de acceso al sistema de salud. Este número coloca en evidencia la magnitud de la necesidad no satisfecha y la importancia de seguir trabajando en la expansión de la cobertura de salud para la pobación migrante en la ciudad.

Acceso a la educación a población migrante

El Observatorio de Venezuela en Colombia de la Universidad del Rosario a través de su vocero oficial, el profesor e investigador Ronal Rodríguez, destaca como uno de los logros de la ciudad, “la adaptación del distrito en su sistema educativo para lograr la cifra de 68.243 niños, niñas y adolescentes matriculados en colegios de la ciudad”.

El Plan de Alimentación Escolar (PAE) y las oportunidades de becas de estudio para población migrante mayores de 28 años son dos iniciativas sobresalientes. Estos programas han no solo aliviado la carga económica de las familias migrantes, sino que también fomentado la participación activa de los jóvenes en las aulas.

De acuerdo con la normativa vigente, los colegios del sistema de educación nacional en Bogotá están obligados a recibir a todos los estudiantes sin importar su condición migratoria. Esto es un claro reflejo del compromiso del Gobierno Nacional con la inclusión y la igualdad de oportunidades en la educación.

Además, la alcaldía ha impulsado dos programas educativos fundamentales: ‘Jóvenes a la U’ y ‘Todos a la U’. El primero está dirigido a jóvenes migrantes habilitados para aplicar a becas en las universidades de Bogotá, lo que representa una vía para el acceso a la educación superior.

El segundo programa, ‘Todos a la U’, se enfoca en personas migrantes mayores de 28 años que también pueden aplicar a becas de estudio. Ambos programas abren puertas significativas para el desarrollo educativo y profesional de las personas migrantes.

Estos programas y políticas han allanado el camino para que los migrantes accedan a oportunidades educativas que les permiten integrarse plenamente en la sociedad y contribuir al desarrollo de la ciudad.

Gobernanza migratoria en Bogotá

Bogotá ha tenido grandes avances en materia de atención a la población migrante. Tal como lo señala el Observatorio de Venezuela en Colombia de la Universidad del Rosario, uno de los más claros ejemplos de esto es la creación de la política pública para la acogida, la inclusión y el desarrollo de “los nuevos bogotanos”, que acaba de lanzar la actual alcaldía.

Esta política estípula una ruta específica de atención a la población migrante que equivale a 2.8 billones de pesos que se invertirán en los próximos 12 años, y que se utilizarán para garantizar el acceso de los migrantes a derechos como la educación, la salud y el trabajo.

La creación de cargos de consejería para el tratamiento de personas migrantes venezolanos en la capital del país se ha convertido en un componente esencial de la respuesta a la crisis migratoria. Estas disposiciones han sido fundamentales en términos de gobernanza y coordinación eficiente de recursos.

En primer lugar, la creación de la Consejería de Asuntos Migratorios del Despacho de la alcaldesa y la Comisión Intersectorial de Flujos Migratorios Mixtos 2022-2023 refleja una respuesta activa de la administración ante los desafíos que enfrenta debido a la migración venezolana. Estos organismos no solo coordinan la gestión de recursos y servicios destinados a las personas migrantes, sino que también aseguran una dirección estratégica coherente en la atención de esta población.

La Directiva 003 de 2022, que establece los lineamientos y requisitos para acceder a la oferta distrital destinada a los migrantes, brinda un marco legal y organizativo que garantiza la transparencia y eficiencia en la asignación de recursos y servicios. Esto es importante para evitar la duplicación de esfuerzos y garantizar que los migrantes reciban el apoyo necesario de manera equitativa.

En este contexto, la consejería es esencial, ya que actúa como enlace directo entre los migrantes y los recursos disponibles. Ofrece coordinación con los Centros Intégrate la orientación, información, y asistencia en la navegación de los procesos administrativos, lo que simplifica la vida de los migrantes y asegura que reciban la ayuda que necesitan de manera efectiva.

Los tres Centros Intégrate en Bogotá han proporcionado más de 512.000 orientaciones a migrantes, colombianos y la población de acogida en la ciudad.

Estos centros, ubicados en Bogotá y otras diez ciudades, han demostrado ser de vital importancia para quienes buscan orientación y asistencia en una variedad de servicios esenciales. Entre los servicios disponibles se incluyen la regularización migratoria, atención y afiliación a la salud, acceso a cupos escolares, rutas de empleabilidad y emprendimiento, atención psicosocial, asesorías jurídicas, rutas de prevención contra la trata de personas y violencia basada en género, entre otros.

Desde su apertura, los Centros Intégrate han brindado un apoyo a la comunidad migrante y a los ciudadanos colombianos que buscan ayuda en temas de migración y otros servicios vitales, además, se han venido consolidando como un espacio central de acogida e integración, y actualmente cuentan con el reconocimiento por parte de las comunidades.

Empleo y emprendimiento

En Bogotá, la integración de la población migrante va más allá de la educación y la atención médica. En términos de empleo y emprendimiento, la administración ha dado pasos significativos para apoyar a los migrantes y las personas vulnerables, con un enfoque en la inclusión económica.

Uno de los datos más relevantes es que las empresas de personas migrantes han generado 188 mil empleos en la ciudad, y se han registrado nueve mil nuevas empresas. Estos números no solo son indicativos del espíritu emprendedor de la población migrante, sino de lo importante que es su contribución a la economía local y a la generación de empleo en momentos en que la ciudad lo necesita.

Uno de los aspectos más notables de esta iniciativa es el incentivo financiero ofrecido a los empresarios que contratan a personas vulnerables, incluyendo migrantes, a través de su estrategia ‘Empleo Incluyente’. Los empleadores pueden recibir hasta 4.5 millones de pesos como apoyo para la contratación de estas personas. Esto no solo alivia la carga financiera de las empresas, sino que también fomenta la diversidad y la inclusión en el entorno laboral.

Además, se han destinado recursos para apoyar a los emprendedores migrantes, lo que les brinda la oportunidad de iniciar y desarrollar sus propios negocios. Estas iniciativas no solo promueven la autosuficiencia de la población migrante, sino que también fortalecen el tejido empresarial de la ciudad.

A pesar de estos logros, la alcaldesa Claudia López ha destacado que existen desafíos significativos en la política migratoria de la ciudad. Uno des estos, según el Observatorio de Venezuela, es lo que falta en temas de vivienda: “El distrito ha hecho grandes esfuerzos para que la población migrante tenga acceso a este servicio, pero actualmente esta población no está incluida en los programas disponibles de vivienda de interés prioritario o vivienda de interés social”.

Sin embargo, esta misma institución señaló que un buen adelanto en esta materia fue el trabajo conjunto entre el distrito y el Ministerio de Vivienda, con el que se creó hace pocos días un subsidio de arriendo para migrantes venezolanos.

Participación en lo público de los migrantes en Bogotá

Uno de los ejes de la política pública para la acogida a la inclusión en el desarrollo de los nuevos bogotanos es la cohesión social, ese es uno de los ejes principales que entre otras cosas promoverá la participación y la incidencia de la población migrante.

El Observatorio aclara que que ningún ciudadano extranjero en Colombia puede postularse como candidato a algún cargo de elección popular, “sin embargo los migrantes sí pueden votar en elecciones locales si tienen visa de residencia o cédula de extranjería pero no los que están regularizados con PPT”.

El Personero de Bogotá, Julián Pinilla Malagón, ha resaltado la necesidad de establecer rutas de atención, información y asistencia para los procesos de regularización migratoria. Además, se han señalado riesgos de abusos por parte de las autoridades en la aplicación de medidas policivas en los Centros de Traslado por Protección. Estos desafíos subrayan la importancia de fortalecer la protección de los derechos de los migrantes en todas las áreas, incluyendo salud, trabajo y educación. 

El mapeo del Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales (Sisbén) ha revelado una concentración significativa de la población venezolana en algunas localidades de Bogotá como Suba, Kennedy y San Cristobal.

Sin embargo, también se ha identificado una población migrante dispersa en otras áreas de la ciudad. Este patrón de distribución de la población migrante tiene implicaciones en la planificación y la provisión de servicios públicos, ya que se deben tener en cuenta las necesidades de los migrantes en diferentes áreas de la ciudad. 

^{El ‘termómetro’ de la integración}

MigraVenezuela y los medios aliados de Colprensa evaluamos los resultados de las principales capitales del país en materia de integración: ¿cómo se adaptaron las ciudades institucionalmente para atender mejor a los migrantes? ¿Cuentan con una mesa migratoria? ¿Cómo les ha ido en fomentar el acceso de los migrantes a los servicios de salud, educación, vivienda, entre otros? ¿Qué tanta participación han tenido los migrantes en las decisiones gubernamentales que les atañen? son algunos de los aspectos evaluados como parte de este especial.