Un estudio de la Fundación Ideas para la Paz y Save the Children Colombia analizó en estas ciudades receptoras a qué retos se están enfrentando los niños, niñas y adolescentes migrantes provenientes de Venezuela.
A Colombia han llegado más de dos millones de migrantes venezolanos escapando de la crisis humanitaria compleja de su país. De esta cifra se estima que el 28% son niños, niñas y adolescentes, quienes al igual que sus padres enfrentan episodios de estigmatización durante su tránsito migratorio y en sus comunidades de acogida.
Por esta razón, la Fundación Ideas para la Paz (FIP) y Save the Children Colombia trabajaron en conjunto entre junio y septiembre de 2021 en un análisis estratégico del impacto de la xenofobia en niños, niñas, jóvenes y adolescentes migrantes y de comunidad de acogida en Cali y Arauca, buscando comprender cómo se ha dado la interacción de la población infantil en estos dos municipios receptores.
Entre los principales hallazgos señalan que la xenofobia no afecta de la misma manera a todos los migrantes y sugieren que se debe poner especial atención a la población infantil, las mujeres y los migrantes indígenas. “Estos tres grupos, además de estar expuestos a la xenofobia, también están en riesgo de sufrir otros tipos de discriminación presentes en las comunidades de acogida“, refiere el informe.
Los investigadores de la FIP y Save the Children Colombia destacan que en las ciudades de Cali y Arauca la xenofobia es un fenómeno recurrente y que afecta de manera particular a niños, niñas y adolescentes migrantes venezolanos, por lo cual se dificulta su capacidad de integración.
El estudio alerta que la xenofobia también tiene un impacto en las comunidades de acogida, cuyos miembros —aseguran— tienen el riesgo de hacer propio el discurso discriminatorio. “La suma de estos dos factores genera una reducción en la capacidad de desarrollo de la población infantil, que a futuro disminuye el potencial de lo que migrantes y locales pueden aportar a la comunidad de la que van a ser parte”, analizan.
Como conclusión, la investigación de ambas organizaciones afirman que preocupa la falta de espacios de recreación, cultura y deporte dirigido a la población infantil en ambos municipios estudiados. “Sumado al cierre de los colegios durante la pandemia, esta falta de espacios afecta profundamente la capacidad de integración en Arauca y Cali, ya que los niños no tienen un lugar donde interactuar con sus pares y romper los discursos discriminatorios. Esto es aún más grave si se tiene en cuenta que el presente estudio evidenció que las formas en que niños, niñas y adolescentes ejercen resiliencia y resistencia frente a la xenofobia, se dan a través de la acción en espacios que puedan compartir”.
Por: Milagros Palomares @milapalomares