En el incidente, dos menores perdieron la vida. Esta no es la primera vez que migrantes venezolanos fallecen intentando ingresar a Colombia.
Los ríos siguen convirtiéndose en una amenaza para los migrantes venezolanos. Este martes se conoció que una pareja venezolana, en compañía de sus dos pequeños, fue arrastrada por la creciente de un río del municipio colombiano de Teorama, Norte de Santander, cuando intentaban llegar a una finca en la que les ofrecieron empleo.
La familia, que se movilizaba en una moto, había salido de la ciudad venezolana Casigua El Cubo, estado Zulia, y se dirigía al corregimiento La Cecilia, antes de perder el equilibrio en la quebrada Las Ánimas por la fuerza del afluente.
De acuerdo con la información compartida por Robinson Salazar Benítez, alcalde de Teorama, en el hecho, que habría ocurrido a las ocho de la noche del pasado lunes, los menores, un niño de 3 años y una niña de un año, perdieron la vida.
Según registró el diario La Opinión, Salazar manifestó que desde la administración municipal se ha brindado atención, apoyo y solidaridad a la familia. Asimismo, el funcionario informó que se comunicó con las autoridades y la comunidad del municipio El Tarra para poder localizar el cuerpo de los pequeños.
Salazar además informó que en los últimos días en el municipio se han registrado fuertes lluvias que, hasta el momento, han afectado algunas viviendas y han generado un deslizamiento en la vereda Puente Azul, en donde varias familias han sido reubicadas.
Un cruce obligado
Diariamente, los migrantes arriesgan sus vidas cruzando por trochas y crecidas con el fin de ingresar a Colombia en busca de mejores oportunidades laborales y de insumos básicos como medicamentos y alimentos, debido a que los pasos fronterizos legales no han sido habilitados desde el lado venezolano.
De acuerdo con el Observatorio venezolano de Violencia, entidad que monitorea el fenómeno de la violencia y la inseguridad en Venezuela, solo en el río Táchira, ubicado entre la ciudad venezolana San Antonio del Táchira y el municipio colombiano Villa del Rosario, en los primeros cinco meses de este año, se registró la muerte de ocho venezolanos.
Distintos sectores de la sociedad han alertado sobre esta situación y han pedido que la administración de Nicolás Maduro abra definitivamente la frontera. A finales del año pasado, por ejemplo, la diputada venezolana Karim Vera, mencionó esta situación en sus redes sociales, cuando se conoció que un grupo de migrantes venezolanos atravesaron una creciente del río Táchira, para ingresar al departamento Norte de Santander.
“Algunos buscan sus sueños de libertad, otros solo a buscan alimentos y medicinas que la dictadura les niega”, escribió en su cuenta twitter.
Con la reunión binacional que sostuvieron el pasado viernes una delegación de Norte de Santander y representantes de Nicolás Maduro se espera que esta tragedia llegue a su fin. Así lo manifestó Carlos Luna, presidente del Comité Intergremial en Norte de Santander, para quien es importante que se dé la reapertura de la frontera lo más pronto posible para que los migrantes dejen de arriesgar sus vidas.
“No queremos que la gente siga pasando por el río arriesgando su vida, que siga siendo extorsionada por grupos ilegales”, dijo.
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela