Luego de siete años de cierre, la zona fronteriza vivió un momento histórico con el paso simbólico de camiones desde y hacia los dos países y con el anuncio de nuevas medidas binacionales conjuntas para mejorar la calidad de vida de las personas venezolanas.
A las 11.28 de la mañana terminó la espera. Una tractomula de placas venezolanas, que cargaba dos rollos de acero cruzó por el Puente Simón Bolívar; siete minutos después, otra tractomula, cargada de medicamentos, recorrió la ruta en sentido contrario.
Minutos después, el presidente Gustavo Petro, quien previamente había saludado al embajador de Venezuela en Colombia, Félix Plasencia, y a algunos dignatarios de ambos países, aseguró que “esto que hoy va a pasar, que sea para la prosperidad del pueblo de Norte de Santander, de Santander, antes que nada, de su economía popular, y del progreso de Colombia”.
Luego se dirigió a las instalaciones del Centro Nacional Fronterizo, CENAF, en cercanías del sector de La Parada, para ofrecer un breve discurso en el que hizo hincapié en que la reapertura fronteriza debe beneficiar especialmente a las personas venezolanas.
“Ojalá la migración pueda tener calma, queremos que haya respeto de todos los derechos, y que puedan pasar de un carnet a la vivencia de derechos plenos”, aseguró el mandatario.
Petro, quien hizo énfasis en que hay que trabajar para aprovechar el flujo migratorio también desde lo cultural, lo económico y lo poblacional, aseguró que se deben unir esfuerzos para que todos los migrantes tengan oportunidades de acuerdo con su formación académica.
“Lo primero que tenemos que lograr es que una venezolana o un venezolano con su debida preparación, pueda trabajar acá y lo mismo un colombiano allá; las sociedades se enriquecen por el comercio, pero fundamentalmente por la educación”, dijo el Jefe de Estado.
Finalmente, Petro hizo hincapié en que su gobierno se concentrará en que los primeros beneficiados con la reapertura fronteriza sean “los que viven en las trochas, las mujeres que se aventuraban a pasar por ahí: hoy hay una recuperación automática para los transeúntes”.
El primer mandatario reiteró que la consolidación del despegue de la economía se traducirá en un mejoramiento sustancial de la calidad de vida para las personas venezolanas que viven en la zona, para las que están migrando y para las comunidades de acogida.
“Que no sea solo un puente de cemento, sino la vía por la cual se construya el progreso de estas dos regiones. Que pase la panela, la guayaba, que pasen las confecciones, el calzado”, concluyó.
Por: Mario Villalobos @maritovillalobo