El Observatorio para la Defensa de la Vida (Odevida) presentó un balance sobre las dinámicas de violencia organizada en Norte de Santander y Arauca, como parte de su trabajo en la frontera colombo-venezolana, gracias al apoyo de Civil Rights Defenders, la Fundación Ford y la Embajada de Noruega.
En una nueva investigación llamada Habitar la frontera colombo-venezolana, una geografía violenta en Norte de Santander y Arauca, la Fundación Paz y Reconciliación (Pares) hace varias advertencias sobre el control que están ejerciendo varios grupos armados en estas dos zonas fronterizas entre Colombia y Venezuela.
“Hoy la frontera Colombia-Venezuela está bajo el control del ELN y otras estructuras armadas ilegales, mandan más y de manera más eficaz que las Fuerzas Armadas estatales, hay amplia evidencia de ello, que demuestra el control efectivo que tienen sobre el territorio; esto es particularmente notorio en el Catatumbo y Arauca, pero igualmente se da sobre territorios del Cesar y La Guajira, donde la frontera es controlada por mafias e irregulares que imponen sus normas y acción autoritaria”, alertan en el informe.
Denuncian que la principal víctima de esta violencia en las zona fronteriza colombo venezolana es la población civil: niños, niñas y adolescentes (NNA), personas líderes y defensoras de derechos humanos, mujeres, indígenas y migrantes provenientes de Venezuela.
Para dimensionar la magnitud de las consecuencias que está dejando esta situación, la Fundación Paz y Reconciliación precisó algunos hechos del conflicto en Norte de Santander y Arauca: 645 homicidios durante 2021 en Norte de Santander.
Por otro lado, 256 personas confinadas y 22 familias desplazadas el 10 de enero de 2021 en la vereda La Silla, en Tibú, por cuenta de enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo; hecho que se repitió el 03 de enero de 2022 en la vereda Llana Alta, en Teorama, Norte de Santander, en donde 286 personas fueron desplazadas debido a los fuertes combates entre el ELN y las Fuerzas Militares.
Contabilizan 13 homicidios contra líderes y lideresas sociales en Norte de Santander entre el 1 de enero de 2021 y el 30 de abril de 2022; 27 personas muertas miembros del ELN y disidencias de las FARC debido a enfrentamientos durante los primeros 3 días de 2022 en Arauca.
También 344 homicidios entre el 1 de enero de 2021 y el 30 de abril de 2022 en Arauca; 304 casos de amenazas en los primeros cuatro meses de 2022 en Arauca; y 10.326 personas desplazadas del primero de enero de 2021 al 30 de abril de 2022 en Arauca; entre otros.
Entre las recomendaciones de la investigación resaltan que en el marco del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela, se deben generar espacios de interlocución binacionales con la participación de la comunidad internacional, ministerio público, fuerza pública, rama judicial, el ejecutivo y la sociedad civil, para construir acciones conjuntas de atención reconociendo las afectaciones especiales a población migrante venezolana, con énfasis en mujeres venezolanas, pueblos indígenas transfronterizos y habitantes de ambos lados de la frontera, personas líderes y defensoras de DD.HH. y niños, niñas y adolescentes.
Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela