Alerta: se multiplicó por siete el número de niños migrantes que cruza el Darién

De acuerdo con las estimaciones del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la cifra podría alcanzar los 7 mil niños migrantes para los primeros 45 días del año.

A pesar de los múltiples riesgos sobre red de trata de personas, abusos por parte de bandas criminales, y los peligros inminentes de la zona, la migración sigue desbordada por la selva del Darién, región fronteriza entre Colombia y Panamá. 

El diario La Estrella de Panamá alertó este 22 de febrero que el número de niños que están migrando al Norte de América a través del llamado Tapón del Darién se ha multiplicado por siete este año. 

El medio panameño argumenta esta situación a través de las estadísticas del Servicio Nacional de Migración (SNM),  las cuales indican que en los 31 primeros días del año, 4.841 niños, niñas y adolescentes transitaron por la selva de Darién, una de las rutas migratorias más peligrosa de la región, por encima de los 643 que pasaron en ese mismo periodo el año pasado.

De acuerdo con las estimaciones del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la cifra podría alcanzar los 7 mil niños migrantes para los primeros 45 días del año. En este sentido, precisan que son niños chilenos, brasileños, venezolanos y ecuatorianos, en su mayoría. “Por aquí pasan niños, niñas y adolescentes de más de 50 nacionalidades…”, dijo Diana Romero, oficial de emergencia de Unicef, en Panamá, citada por el diario La Estrella de Panamá. 

La Organización de las Naciones Unidas reportó que de enero a octubre de 2022, unos 32.488 niños cruzaron el Tapón del Darién hacia Estados Unidos, superando en un 10% la cifra total registrada en 2021. Además, también marcó un récord el número de niños no acompañados, estimado en unos 900 que cruzó el Darién en 2022, cuadruplicando el total del año anterior.

Cada migrante representa una vida con grandes dificultades. Durante la larga jornada de camino a través de la selva, los niños y las familias están expuestos a múltiples formas de violencia, como el abuso sexual, la trata y la explotación, así como a la falta de agua y alimentos seguros, las picaduras de insectos, los ataques de animales salvajes y el desbordamiento de los ríos.

Advierten que los niños menores de cinco años, que constituyen alrededor del 50% de todos los niños migrantes, son especialmente vulnerables a la diarrea, la deshidratación y otras enfermedades transmisibles. Además, el estrés y el riesgo asociado a este peligroso viaje deja a muchos menores en riesgo de sufrir traumas emocionales.

“La violencia, la pobreza y la esperanza de encontrar mejores condiciones de vida llevan a las familias con niños a huir de sus hogares y a enfrentarse a amenazas en entornos inhóspitos como el Tapón del Darién”, dijo Hannan Sulieman, directora ejecutiva adjunta de Unicef, durante su visita al Centro de Acogida de Migrantes de Lajas Blancas, una instalación cercana a una comunidad indígena embera donde las instituciones panameñas, con el apoyo de las agencias de la ONU, les proporcionan atención.

Por: Proyecto Migración Venezuela @MigraVenezuela