Tres consecuencias de la hiperinflación en Venezuela

La hiperinflación ha aumentado exponencialmente el costo de vida en Venezuela. | Por: AFP

La semana pasada, el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) dio a conocer que durante el año 2020 la inflación en el vecino país llegó a 3.713 por ciento, convirtiéndose así en el tercer año consecutivo de la economía venezolana bajo el crítico escenario de la hiperinflación.

Esta situación supone un aumento excesivo en el costo de vida y ocurre cuando el ritmo de crecimiento en la cantidad de dinero circulante no está acompañado de un aumento parecido en los bienes y servicios disponibles en la economía. Pero ¿qué consecuencias trae esto en el día a día de la población? Estos son algunos de los efectos más notables de este fenómeno: 

1. Incremento desbordado en el costo de vida hace que el salario resulte insuficiente para cubrir necesidades básicas, como la alimentación. 

Con un incremento mensual superior al 10 por ciento en los precios de los productos, compras cotidianas como un mercado se tornan excesivamente costosas. A la fecha, el salario mínimo en Venezuela es de 400 mil bolívares mensuales (algo más de 1.100 pesos colombianos de acuerdo con la tasa de cambio del 9 de enero) y de acuerdo con el OVF dicho valor cubre solamente el 0,88% de la canasta básica. Según una medición hecha por Efecto Cocuyo, un medio de comunicación venezolano, para diciembre de 2020 un mercado básico para una familia venezolana tenía un costo de 70 millones 770 mil bolívares, 18 veces más caro de lo que era la misma lista de compras en enero del mismo año. Es así como productos básicos como una cubeta de huevos (4 millones de Bs), 1kg de carne molida (3 millones 980 mil Bs) o ½ kg de fríjoles (1 millón 600 mil Bs) superan el valor del salario mínimo y para acceder a estos, un venezolano tendría que trabajar por casi 2 años. 

2. Con la devaluación de la moneda local, los productos empiezan a ser cuantificados en una moneda extranjera estable, para el caso de Venezuela en dólares. 

Según señaló Felipe Capozzolo, presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) en Venezuela, como resultado del creciente proceso de dolarización transaccional que vive el país, durante el 2020 al menos el 70% de las ventas se dieron en esta divisa. De acuerdo con Capozzolo esto fue el resultado de un “rompimiento de cadenas que vino espontáneamente de la gente”, puntualizó en una declaración para la agencia de noticias Efe. 

Las remesas, una de las principales fuentes de dinero proveniente del extranjero, por lo general también son giradas en dólares para que quienes las reciben en Venezuela lo hagan al mejor precio posible. Sin embargo, con la inflación y el ritmo acelerado en el aumento de los precios, el dinero enviado desde otros países alcanza para cada vez menos alimentos y medicinas.

3. Los altos precios en los bienes y servicios destruyen al ahorro. 

El cambio constante y casi impredecible en los precios limita las posibilidades de cálculos a largo plazo respecto a los costos reales de los venezolanos, lo que impide a la población mantener una capacidad de ahorro. Además, con la devaluación de la moneda, para evitar perder poder adquisitivo, de acuerdo con economistas como Rodrigo Zeidan, profesor adjunto en la Universidad de Nueva York en Shanghái, bajo circunstancias de hiperinflación la población suele gastar la mayoría de su sueldo en productos como electrodomésticos así no los necesiten, pues estos son bienes de consumo duradero. 


En términos generales, probablemente el mayor impacto de la hiperinflación ha sido la reducción a valores mínimos en los ingresos de los trabajadores en Venezuela, cuyos salarios mínimos están por debajo de los de los demás países del continente al representar apenas unos pocos dólares y resultar insuficientes para satisfacer el consumo de bienes y servicios básicos. Ante este escenario, la duda que permanece en Venezuela es si la dolarización de la economía y la digitalización del comercio anunciada por el presidente Nicolás Maduro repercutirán para bien en el diario vivir de los venezolanos. 

Por: Laura Cristancho @Lauracamila_cc