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Dólar a 5 mil pesos, ¿cómo afecta a los migrantes venezolanos?

La gran mayoría de personas venezolanas en Colombia trabaja en la informalidad del rebusque o en empleos con baja remuneración. | Por: ARCHIVO SEMANA

La fuerte alza que ha experimentado la divisa estadounidense en los últimos dos meses genera una fuerte presión en la economía de las personas venezolanas. Dos expertos nos explican el alcance.

Seguir ganando en pesos y enviar menos dólares a su familia en Venezuela es el drama al que se enfrentan miles de migrantes cuyos padres, hijos, hermanos y allegados sobreviven de las remesas que periódicamente reciben desde Colombia.

Hasta hace unos meses, para enviar U$100 dólares a Venezuela era necesario invertir cerca de 380 mil pesos, pero ahora son necesarios 120 mil pesos adicionales, es decir, un incremento cercano al 31.5%; eso, según los expertos, implica un esfuerzo mayor para quienes envían giros y remeses desde Colombia hacia el vecino país.

Las familias tendrán que conseguir ahora muchos más pesos para poder enviar la misma cantidad de dólares, es decir que automáticamente no solo se han empobrecido ellos sino las familias que esperan sus remesas”, explica Erick Behar, profesor de economía de la Universidad de Berlín, en Alemania.

Es otras palabras, tienen dos opciones: o envían menos dólares de lo que habitualmente mandan, o se aprietan el cinturón en Colombia y reducen sus gastos para seguir girando la misma cantidad; y eso en un escenario de trabajo informal como el que vive la mayoría de las personas venezolanas en nuestro país es una encrucijada grave.

Como están las cosas, es mucho más probable el primer escenario, dado que solamente un porcentaje muy pequeño de migrantes tiene la posibilidad de enfrentar con éxito la devaluación del peso frente al dólar; de hecho, la inmensa mayoría no tiene la posibilidad ni siquiera de garantizar un ingreso fijo al mes, que le permita, a su vez, determinar y garantizar con certeza cuántos dólares puede enviar a su país.

Muchos de los hogares que están enviando dinero están trabajando también en Colombia para mantenerse; uno esperaría que en el corto plazo haya una reducción de las remesas, pero todo va a depender de cómo se van a manejar los canales, dado que se están reactivando relaciones diplomáticas y comerciales de manera mucho más fuerte”, explica Andrés García, profesor de economía de la Universidad del Rosario.

Pero, además y paralelamente a la devaluación, la situación económica global ha disparado la inflación y en Colombia la situación mantiene alerta a todo el sector productivo, incluidas las personas venezolanas. Eso quiere decir que no solamente enfrentan la devaluación sino la inflación; en pocas palabras, hay que hacer un gran esfuerzo para mandar dólares, y otro esfuerzo adicional para hacer rendir la plata que ganan y con la cual sobreviven.

A esto se suma el efecto normal que tiene la depreciación del peso sobre la inflación -efecto pass through- pues el dólar caro encarecerá las cosas que dependen de las importaciones. En este sentido, las familias también tendrán que enfrentarse a más inflación, que podemos ver como otro factor de empobrecimiento. Es una situación sumamente preocupante que aumenta la incertidumbre de todos”, explica Behar.

Con ese panorama, miles de familias venezolanas se enfrentan a un panorama más complejo al que están acostumbrados a capotear en términos económicos; la regularización, la capacitación y el emprendimiento son, por ahora, según los expertos, las herramientas para apalancar un mejor ingreso que les permita enfrentar la coyuntura.

Por: Mario Villalobos @maritovillalobo