¿A qué conclusiones llegaron en el Acuerdo de la Frontera?

Miles de personas venezolanas y colombianas han tenido que dedicarse a la economía informal por la ruptura de relaciones diplomáticas, que tuvo un fuerte impacto económico en la frontera | Por: ESTEBAN VEGA - SEMANA

Tras la cumbre binacional de empresarios y autoridades quedó claro que una vez se reanuden las relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela ya existe una hoja de ruta clara para la reactivación comercial, que se traducirá en bienestar para millones de ciudadanos de los dos países.

La primera decisión conjunta es la restauración de los lazos comerciales que reactive la economía desde el punto de vista industrial y empresarial, sobre la base de trabajar complementariamente para buscar nuevas oportunidades de negocio que respondan a las necesidades de la población ubicada en la zona fronteriza, prioritariamente.

La segunda, que resulta ser clave para el engranaje de esa reactivación en la decisión de restablecer el libre flujo de carga, de manera que la circulación de camiones, camionetas, tractomulas, vehículos particulares y peatones se produzca por todos los pasos fronterizos, ajustada a los trámites aduaneros, y cumpliéndolas especificaciones técnicas.

El tercer acuerdo tiene que ver con la necesidad expresa de trabajar conjuntamente para definir la hoja de ruta que permita la consolidación en aspectos jurídicos, tributarios, el tránsito aéreo y el acuerdo comercial entre los dos países.

Tras coincidir en que la apertura deber ser segura y muy ágil pero de manera gradual, los firmantes del acta que le dio vida a este primer encuentro enfatizaron en la necesidad de fortalecer aspectos como el científico, el cultural, la ecología y los deportes.

Finalmente, y como un primer laboratorio de prueba, se propuso en el mediano plazo la realización de una rueda binacional de negocios para identificar los sectores que tienen mayor potencial para consolidarse de manera rápida.

Sobre el tapete quedaron propuestas que podrán llevar bastante tiempo en consolidarse pero que son fundamentales para la recuperación del comercio binacional, luego de siete años de cierre fronterizo y de la ruptura diplomática.

Una de ellas es la creación de una zona económica diferencias para la frontera, acompañada de una exención de impuestos para algunas actividades y territorios: la segunda es la apertura completa de la frontera con un proceso de digitalización, que permita trabajar en sectores puntuales como salud, educación, ecología e infraestructura.

Por: Milagros Palomares @milapalomares