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Los procesos jurídicos, un tema al que cuesta trabajo, pero es importante adaptarse en Colombia

Colombia es un país de filas y trámites.
Colombia es un país de filas y trámites.

Entender y reconocer los procesos políticos, laborales, culturales y sociales ha sido clave para los venezolanos a la hora de insertarse en el país que los acoge

Angélica Antía Azuaje – Te lo cuento News

El mayor flujo de migrantes venezolanos está presente en Colombia desde hace siete años, un total de 2,477,588, de acuerdo a la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela, liderada en conjunto por ACNUR y OIM. Su llegada a este país ha significado, entre otras cosas, la adaptación en todos los ámbitos y conocer los procesos del país que los acoge.

Para Iván Duran, dirigente de la organización de comunicación VeNoticia, que genera contenido para la población migrante venezolana, una de las cosas que han tenido que aprender es respetar y entender los procesos jurídicos.

“En Colombia respetar una institución es también reconocer que cuando te están vulnerando los derechos fundamentales como ciudadano, tú tienes la posibilidad de defenderte y de hacer solicitudes vía gubernativas para que sea revisado ese caso particular y que puedas acceder a ese derecho te están quebrantando”.

“Aunque algunos casos se resolverán y otros no, siempre se le debe hacer seguimiento hasta donde se pueda, porque la Ley así obliga a la institución y a los funcionarios. Cuando las solicitudes que se elevan a una institución no son atendidas o no son solucionadas de fondo, se puede acudir a un tribunal judicial y solicitar a un juez de la República que garantice el derecho que se está vulnerando. Luego es este quien defiende al ciudadano ante la institución y ordena que se dé una solución de fondo”, señala.

Los venezolanos han tenido que adaptarse a confiar en esa seguridad jurídica y en el acompañamiento por parte del Estado, independencia de poderes y autonomía de funciones institucionales y gubernamentales.

Salud, política y educación

El dirigente de VeNoticia explica que también ha tenido que aprender cómo funcionan los servicios de salud, que es totalmente diferente al de Venezuela, porque, aunque la mayoría de los servicios en Colombia son privados, existe un ente estatal al cual los ciudadanos tienen derecho a estar afiliados y que a pesar de que es manejado por un ente privado, los costos a asumir dependen del salario que se gane.

Las personas que no tienen capacidad de pago pueden acudir al Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales, manejado por el Departamento Nacional de Planeación, que enlista a quienes no tienen una condición socioeconómica para hacer sus aportes de salud y les otorga una caracterización de beneficiarios.

En cuanto a los derechos políticos, en Colombia estos se reservan a los nacionales, pero la ley concede a los extranjeros residentes el derecho al voto en las elecciones y consultas populares de carácter municipal o distrital, además de organizarse en torno a este tema, por lo que varias organizaciones de venezolanos se han establecido en toda Colombia desde 2016, como es el caso de Venezuela Libre.

Abrazan la cultura

Además de entender los procesos políticos y sociales, los venezolanos han adoptado gran parte de la cultura colombiana, como la música, la celebración de los días festivos, los bailes y la comida que, por la cercanía de ambos países, tiene cierta similitud.

Ignacio Díaz, periodista venezolano que vive en Colombia desde 2014, explica que abrazar la cultura es clave en todo proceso migratorio y necesario si se quiere avanzar.

Díaz explica que se ha conectado con clubes sociales como una forma de conocer gente y hacer amigos. Estos clubes suelen ser organizados por diferentes comunidades, como el que se reúne en la Iglesia Católica de Bogotá, donde enseñan lecciones de español y comparten diferentes actividades.

Otra forma en que los venezolanos se han adaptado a vivir en Colombia es a través de centros comunitarios que ofrecen actividades recreativas como equipos deportivos, clases de baile y representaciones teatrales.