Tras la tormenta política que se desató luego del envío de un grupo de migrantes venezolanos a casa de la vicepresidente Kamala Harris, el primer mandatario estadounidense zanjó la discusión e hizo pública su postura frente al episodio, que desato todo tipo de reacciones a nivel local e internacional.
El episodio comenzó cuando el gobernador de Texas, Gregg Abott envió un grupo de 100 personas, entre ellos venezolanos, colombianos, mexicanos y uruguayos, a bordo de dos autobuses, directo a la casa de Harris, en un acto considerado como una instrumentalización política de los migrantes.
Hoy el presidente Joe Biden descartó de plano enviar de regreso a esas personas a su país y aseguró que “es irracional deportar a los migrantes”, a la vez que confirmó que “estamos trabajando con México y con otros países para ver si podemos parar el flujo”.
Antes del pronunciamiento público en el que Biden hizo el anuncio, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, criticó duramente la actitud de los gobernadores de Texas y Florida, de quienes aseguro que los habían usado como fichas dentro del juego político que vive su país.
“Estos eran niños, eran mamás. Estaban huyendo del comunismo. ¿Y qué les hicieron el gobernador DeSantis y el gobernador Abbott? Los usaron como peones políticos, los trataron como bienes muebles en un truco político cruel y premeditado”, aseguró la funcionaria.
Horas antes se confirmó que la Policía abrió una investigación para esclarecer el envío de 48 migrantes venezolanos que llegaron a bordo de un avión a la exclusiva isla de Martha´s Vineyard, al parecer enviados por el gobiernador de Florida, Ron de Santis.
Hoy por hoy, los migrantes venezolanos ocupan la segunda posición dentro de las nacionalidades de personas que ingresan de forma irregular a Estados Unidos, superados únicamente por los mexicanos.
La tragedia de su odisea por el Tapón del Darién, enfrentando todo tipo de peligros y a merced de criminales, y luego su paso por Centroamerica, han disparado las alarmas a nivel mundial.
Por: Mario Villalobos @maritovillalobo